MACHISMO, ESTIGMATIZACIÒN Y OSCURANTISMO
Imposible pasar por alto que este caso saltó en el medio de un debate y con una sociedad movilizada por el proyecto de ley de legalización del aborto que hoy se vota en el senado y que, sin embargo, esta sociedad lo haya silenciado.
Este domingo en Concordia, las Iglesias evangélicas, la católica, integrantes de la comunidad judía y referentes políticos del PRO salieron a la calle a manifestarse contra el pedido de miles de mujeres que no quieren seguir muriendo en abortos clandestinos, producto, en muchos casos de violaciones como la que estamos contando.
Esa parece ser la parte de la sociedad que manda en las escuelas, la que se niega a debatir, la que persiste en mantener un status quo de una sociedad machista y estigmatizadora de los distintos, la que sigue prefiriendo el obscurantismo.
La violación es repugnante sí, pero no es más que la consecuencia extrema de creer que si una mujer se viste de una determinada manera y se manifiesta liberal no tiene luego derecho a que no la manoseen o violen. “no sabes, la pollerita era tan cortita que se le veían las bombachas, un caramelito, imposible no arrimarla”.
Conversaciones de este tenor han tenido lugar en varios hogares de Concordia. ¿Que puede salir de padres que para zafar a sus hijos, justifican así su comportamiento delictual ?
A alguien acaso se le pasa desapercibido que la escuela puede contribuir a cambiar ese tipo de pensamientos horribles que, nos guste o no, forman parte de una cultura que aún persiste en vastos sectores sociales.
Cómo, si no es haciendo saltar ese pus, exponiéndolo a la luz de todos, se puede terminar con ella. No es solo la ley la que debe actuar aquí. Además ya tenemos experiencia, es desoída la ley cuando quienes deben cumplirla se sienten y son poderosos, por dinero, apellidos, vínculos sociales, etc.
La batalla aquí es cultural y nada mejor que la educación, la información al alcance de todos/as y el debate libre lo que nos mejorará como sociedad
INTERPELAR E INTERPELARNOS
Landó, titular del CGE se negó públicamente a reconocer que en las escuelas de Entre Ríos no se respeta la ley que obliga a impartir educación sexual integral.
Landó como la máxima autoridad educativa en esta provincia debería sentir la obligación de hacer algo en las escuelas luego de esta acción delictiva. Lo que ocurrió y que contamos aquí es un delito y no cualquier delito, es un delito grave.
Ella es la máxima autoridad y debería sentir la responsabilidad de formar adolescentes que, en esta materia específicamente, necesitan de herramientas y no las tienen. Carecen de ellas por culpa de adultos como Landó que, teniendo una responsabilidad institucional, no la cumple ni la hace cumplir.
Igualmente es penoso que desde los mismos docentes no le reprochen esta actitud. Muchos de estos estudiantes adolescentes preguntan porque hay gente que sale a la calle con pañuelos verdes o celestes ¿Qué quiere decir eso?
Pregunto, es posible que en la era de la comunicación chicos y chicas que van a las escuelas secundarias no sepan distinguir algo de tanta masividad como el debate por el aborto siendo que muchas de ellas lo padecieron o lo padecen.
Cuanta responsabilidad sienten quienes pudiendo hacer algo para remediarlo, callan.