Los integrantes de la ONG resaltaron que lo ocurrido “no es una casualidad”. Expresaron que el medio ambiente viene sufriendo una permanente agresión mediante la tala indiscriminada, el uso descontrolado de agroquímicos y la producción a base de los monocultivos que dañan la biodiversidad del ecosistema. “Estamos frente a un potencial desastre, ya que el agua sin protección corre más rápido”, aseguraron.
Villaguay sufrió la semana pasada un anegamiento producido por precipitaciones torrenciales que superaron los 150 milímetros en pocas horas y que derivó en la evacuación de más de 90 personas del sudeste de la ciudad.
Los integrantes de la ONG subrayaron que, además de la tala indiscriminada, la falta de limpieza y dragado de los cursos de agua propició el estancamiento de la gran cantidad de agua caída.
Carlos Díaz, integrante de SOS Villaguay, indicó: “la pérdida de la biodiversidad presente debajo del monte nativo hace que la tierra tenga menos absorción de agua. Además la copa de los árboles amortiguan la caída de agua. Los chaparrones son cada vez más fuertes y frecuentes y cada vez hay menos árboles para amortiguar la caída del agua que impacta con fuerza y lava la tierra llevándose todo”.
Los miembros de la ONG recalcaron que con pequeños trabajos como la limpieza de las márgenes del arroyo, los puentes del ferrocarril, los zanjones y la vieja ruta debajo de los aliviadores de malezas y bolsas plásticas que obstruyen el desagüe natural. “Estas tareas no se realizan desde hace mucho tiempo. Esto agrava la situación y sirve de excusa para plantear obras millonarias que nunca se terminan o que no funcionan”, indicaron.
En este punto Díaz recalcó: “Se aspira a hacer una obra gestionada por la Nación, cuando no se hacen los pequeños trabajos que bastan con una máquina vial y personal con machetes pueden solucionar. Las alcantarillas del ferrocarril están tapadas con árboles que ya tienen 20 años; no es de esta gestión, es una desidia que viene de años”.
A su vez, desde SOS se señaló que en distintas crecientes se midió la diferencia de nivel del agua al norte y al sur de los puentes y esta llega a 40 centímetros, “lo que representa centenares de metros de inundación que podrían evitarse realizando pequeñas, pero importantes tareas que mencionamos”.