Asimismo establece que los responsables de los locales, que tendrán un plazo de 120 días para adecuarse a la norma, deberán asegurar la provisión permanente de preservativos en las expendedoras y que la Dirección de Inspección General de la comuna controlará su cumplimiento y aplicará multas a los infractores.
La idea es facilitar a la población, sobre todo a los más jóvenes, la mayor información posible y el acceso a la adquisición del producto en los lugares de concentración y diversión pública. A su vez, posibilitar la compra del profiláctico a la población femenina que muchas veces, por prejuicio o ignorancia, no se anima a comprarlos en farmacias o kioskos.