A la fecha, Videocable adeuda $ 15 millones. Pero el municipio ha reclamado una cifra que no supera los $ 4.000.000, consistente en el capital. En cambio, no ha reclamado los intereses, que se acumulan día a día. “Si se fallara favorablemente al municipio, ahí se incorpora la verdadera deuda”, expresó Tribulatti.
Videocable se encuentra en concurso de acreedores. Al momento de verificar las acreencias, el síndico de la causa desestimó el monto exigido por el municipio. Éste último promovió un incidente de revisión en abril del año pasado, pero hasta marzo de este año la demandada no había sido notificada. En tanto, el municipio no puede cobrar los tributos ni inspeccionar a la empresa de cable.
Tribulatti subrayó la habilidad de los asesores legales de la empresa. “Lograron que la Justicia dictara una norma que pone un freno a cualquier tipo de actuación”, añadió. Incluso, remarcó sentirse “apabullada” y “shockeada” ante esta situación.
La edil defendió la pretensión fiscal del municipio. “Creo que hay que tomarlo como una cuestión de soberanía. Llega una empresa, se instala, hace lo que quiere, tiene poder para llevar adelante artilugios legales para no pagar”, indicó. Como otro dato negativo, Tribulatti expresó que la Provincia dejó de cobrarle Ingresos Brutos.
La concejal del Nuevo Espacio expresó que tenía la sensación de que el intendente Juan C. Cresto, al principio de la gestión, quería “acordar” con la empresa. “Después, la presión social forzó a realizar las presentaciones que se querían hacer”, indicó. Actualmente, duda de que haya intenciones de cobrarle a la empresa. “Me gustaría que desde el Justicialismo le cobrasen a quienes les tienen que cobrar para que se distribuyera entre quienes menos tienen, que tanta falta hace en esta ciudad”, agregó.
