Allegados a Leonardo Quintana, el joven detenido el martes de la semana pasada por el robo de un auto – preteneciente a un agente carcelario – y que fue hallado sin vida el viernes al mediodía en la Jefatura Departamental de Victoria; reclamó Justicia este lunes frente de la sede policial. Afirman tener pruebas y exigen que la fiscalía investigue todo. «No es el primer muerto que hay en un calabozo», afirmó en medios de comunicación locales la tía del muchacho fallecido.
Durante la protesta en la puerta de la Jefatura Departamental se vivieron momentos de tensión cuando los familiares iniciaron la quema de cubiertas y pintadas frente del edificio. En ese contexto una guardia del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía debió apostarse en el lugar para tratar de evitar mayores incidentes y desplegó un operativo para dispersar la manifestación, lo que derivó en fuertes disturbios peleas entre los agentes y civiles, disparos de balas de goma y cuatro detenido.
«Lo detienen el martes 18 de enero en Paraná por ser el principal sospechosos del hurto. El auto no aparece, él no tiene plata, ni nada. No hay pruebas de porqué lo detuvieron», dijo un familiar del joven de 22 años. «Queremos Justicia. El estuvo una hora pidiendo ayuda y se ve en las cámaras que nadie le dio bolilla. No se ve cuando pone la soga, sólo se ven los pies, se cortan las cámaras y aparece una interferencia», precisó la mujer, y afirmó que su sobrino estaba amenazado de muerte.
«Nosotros creemos que lo mataron. Ya había mensajes en las redes sociales que a él lo querían muerto porque el auto era de un penitenciario. Había amenazas concretas, tenemos pruebas y las vamos a presentar», advirtió. «No es el primer muerto que hay en un calabozo, él no se cuelga y no se ve porque cortaron las cámaras. Todos las van a pagar y vamos a pelear hasta que se esclarezca este hecho», agregó la mujer en diálogo con Uno, y remarcó: ¿Por qué se iba a matar? No había motivos si en 20 días salía porque no había pruebas. Él tenía un padre que estaba atrás, una familia entera atrás, no estaba solo. Acá hay una policía corrupta. Ellos se sentían perjudicados con una detención sin pruebas», concluyó.
El caso.
Leonardo Quintana fue encontrado sin vida dentro de la celda en la Jefatura de Victoria de Victoria. El joven de 22 años detenido por el robo de un vehículo, fue localizado ahorcado, por lo que se inició la investigación judicial, para aclarar el suceso que tiene como principal hipótesis la autodeterminación.
Según los primeros detalles, a las 13.30, personal policial que se encontraba de guardia, se dirige a las celda con la finalidad de llevarle el almuerzo al detenido y al ingresar observa que el muchacho se encontraba ahorcado.
Se verificó que la acción se produjo con el trozo de una frazada, la que ató a la ventana de la puerta de la celda, destacándose que la misma se encontraba abierta para que pudiera salir al patio.
La persona quedó vinculada con el robo del auto, cuyo titular era un uniformado del Servicio Penitenciario de Victoria. El acusado habría robado el auto y lo trasladó hasta Paraná para venderlo, hasta que fue localizado por personal policial. Tras ello, la Justicia le impuso 20 días de prisión preventiva en la cárcel de Paraná, y previo a su traslado, fue encontrado sin vida en la celda de la Jefatura de Victoria.
El fiscal Eduardo Guaita acudió al lugar y ordenó realizar distintas diligencias para aclarar el suceso. Además, se dispuso enviar el cuerpo a la morgue de Oro Verde para la ejecución de la autopsia.

Caso Erik Valdés en Concordia
La dudosa muerte de Quintana reaviva lo ocurrido hace unas semanas en Concordia con Erik Valdez. El obrero de la construcción de 30 años fue encontrado dentro de la celda de la Comisaría Segunda luego de ser detenido por violencia de género, con claros indicios de haber sido golpeado. Sin embargo, la policía dice que se suicidó. El reclamo de sus familiares y organismos de Derechos Humanos presionaron para que la fiscal, Julia Rivoira, inicie una investigación interna en el ambiente policial que hasta el momento sigue dejando más dudas que certezas.