«Videla no era un muñeco que figuraba como comandante ni había entre sus subordinados algún coronel descarriado que hizo esto. Todo lo que se hacía en el Ejército era ordenado por él en un plan sistemático y frente a los reclamos, el silencio o la burda mentira era la actitud de Videla», afirmó el fiscal Martín Niklison ante el Tribunal Oral FEderal 6 que juzga la existencia de un plan sistemático de apropiación de menores en la última dictadura cívico militar.
El fiscal entró en el tramo final de su alegato que lleva más de una semana y analizó la culpabilidad de cada acusado, en particular la de los jerarcas de la dictadura como Videla y Reynaldo Bignone, sometidos a juicio junto a otros procesados y luego hará los pedidos de pena, que se prevé llegarán hasta los 50 años de carcel.
«Su delito sigue hasta hoy porque omite ponerle fin, no dice dónde están y estos no eran casos aislados, Videla decidía cuáles eran devueltos y cuáles apropiados», aseguró sobre los bebés, entre ellos la nieta del poeta Juan Gelman, Macarena Gelman, a cuyo caso se refirió especialmente Niklison.
«A María Claudia, la mamá, la llevaron a Uruguay con un embarazo avanzado. ¿Por qué? lo ignoramos. Pero las autoridades argentinas tomaron la decisión de que Macarena naciera en otro país y fuera entregada a una familia ajena. Las razones son una incógnita», apuntó el fiscal en un auditorio donde estaban los acusados, entre ellos Videla, quien varias veces cabeceó y tuvo que ser despabilado por su abogado.
Y concluyó que «Videla entregó el poder de instalar un centro clandestino de detención, les dio el poder para entregar a Macarena, quienes lo hicieron (Otto Paladino y Anibal Gordon) actuaron cumpliendo sus órdenes».
«Es inverosímil proclamar ajenidad porque el verdadero destino de Macarena fue controlado por militares argentinos y su mamá, María Claudia, tenía el destino determinado, era considerado un envase».
Niklison formulará pedido de pena para todos los juzgados en el juicio pro 34 casos de robo de bebés nacidos en centros clandestinos de detención ante los jueces María del Carmen Roqueta, Julio Panelo y Domingo Altieri.
Los acusados tienen ya pedidos de hasta 50 años de prisión por parte de las querellas y una vez finalizado el alegato fiscal comenzarán los alegatos de las defensas.