El titular de la Unión de Trabajadores Gastronómicos de la República Argentina (UTGRA) seccional Concordia, Ramón Luna, sostuvo a la salida del encuentro que solicitaron un cuarto intermedio hasta el lunes luego de conocer la propuesta de la empresa. El pedido se debe a que quieren tramitar la preventiva de crisis para que “solucionen el problema y no haya despidos”.
Desde Verter hicieron una propuesta para reincorporar a los trabajadores despedidos pero dos o tres empleados no quieren volver. “Los otros serían reincorporados”, sostuvo Luna. Antes, desde el sindicato deben dialogar con el resto de la planta de personal para saber si aceptan una reducción salarial y horaria del 30 %. “Queremos que la gente sea la que diga si el porcentual del 30 % está bien”, explicó el titular de la UTGRA. En tanto, los despedidos cobrarán el 100 % de la indemnización. “El despido se hizo sin hacer la preventiva de crisis”, señaló el gremialista.
El recorte de sueldos tendrá vigencia hasta que comiencen a cobrar el subsidio del gobierno nacional que podría salir en abril. El director de Trabajo de la Provincia, Carlos Balla, confirmó que desde la provincia van a tramitar el programa denominado “Recuperación Productiva”. La condición es que “no haya despidos”. El funcionario informó que estuvo en contacto con las autoridades nacionales quienes le dieron un “visto favorable”.
Balla que si bien los subsidios no son enviados a la empresa sino que serán depositados en las cuentas individuales de todos los empleados de las termas se trata de una “ayuda para la empresa”. “Cuando la empresa le va a pagar el sueldo mensual o quincenal que recibe el trabajador, le debe hacer la retención de este subsidio”, explicó. Usualmente, la Nación envía $ 600 mensuales por un espacio de tres meses.
El gerente de Verter, Edgardo Fernández, dijo que ahora depende de los trabajadores. “Algunos no quieren volver pero el ofrecimiento de la empresa está”, dijo. En cuanto a la ayuda económica que comenzaron a tramitar, explicó que “el subsidio nunca es una solución”. No obstante, señaló que va a ayudar a: “mantener las fuentes de trabajo que hoy nos preocupa a todos”.
En cuanto a las expresiones vertidas en los medios de parte del Ejecutivo y los concejales, quienes opinaron sobre el estado de la concesión, Fernández separó las expresiones del intendente Gustavo Bordet –“hablo con claridad y exactitud”- de las de los concejales. “Estuvieron desafortunados, estuvieron mal informados. Si necesitan protagonismo, que no hablen de termas porque en realidad hablaron cosas que realmente no saben”, expresó.
El gerente pidió “seriedad” a los ediles porque escuchó que iban a exigir la planta de tratamiento cuando en realidad hace un año y medio que fue construida. También pidió a los concejales que criticaron la concesión a que “pasen por las termas, vean y después comenten”. De esa forma, descartó la falta de un sistema de enfriamiento del agua porque al arroyo Ayuí el líquido llega “a temperatura ambiente” y añadió que los seguros “están al día”.
Y el caño que debería abastecer al predio social que debería haberse construido al sur del predio “está a disposición” del municipio. “Yo no ví ninguna obra al lado como dice el señor (haciendo referencial presidente del bloque del PJ, Mariano Giampaolo) que están por inaugurar. Lo único que veo son yuyos”, comentó. En la cláusula 16º del convenio establece la construcción de un predio “…para el desarrollo de Programas Sociales orientados a niños y jóvenes de escasos recursos de hasta 16 años y discapacitados…”. Verter debía extender un caño de dos pulgadas y media del complejo hacia el sur del predio.
El convenio avalado en 1999 por el Concejo estipulaba que para cumplir con la segunda etapa de obras se debían vender 300 mil entradas por año. Se trata de una cláusula confeccionada a medida de la empresa porque nunca se llegó a vender esa cantidad de entradas. No obstante, Fernández aseguró a en noviembre de 2007 que: “las inversiones que hoy están en Termas Concordia superan los 25.000.000 de pesos. O sea pasamos 8 veces la inversión total si hubiésemos llegado a vender las 300 mil entradas”.
No obstante, se desconoce como se encuentra el convenio en la actualidad luego de algunas modificaciones realizadas por las distintas gestiones de una década a esta parte y el grado de cumplimiento del mismo. Se desconoce hasta donde avanzó la comisión de termas -encargada de monitorear la concesión es integrada por varios concejales- en sus reuniones y que grado de injerencia efectiva tienen sobre el concesionario.