El legislador aseguró que los militantes y simpatizantes del PJ, estando habilitados para votar por la legislación vigente, “lo hicieron en favor del candidato del sector que hace 20 años es minoritario en Federal y que su porcentaje de votos siempre rondó el 20 %”.
En consecuencia, señaló que se trata de una maniobra “grosera y totalmente antidemocrática” lo que le ha permitido a algunos funcionarios del actual gobernador Urribarri hablar de la interna radical como “si fuera una derrota del sector interno del radicalismo que lidera desde hace más de 20 años Federal”.
“Lo único que queda en claro es que el ardid ejecutado por la mayoría de los votantes del PJ tenía por finalidad sacar de la competencia electoral del 23 de Octubre próximo, a los candidatos del sector que desde siempre derrota al Justicialismo en la localidad de Federal”, dijo en otro párrafo.
Vera dijo lamentar que el justicialismo gobernante y sus mayorías legislativas hayan mantenido la vigencia de una ley “tramposa” como la Nº 9.659 y que “ellos mismos instrumentaron para perjudicar a un competidor interno con motivo de la elección del 2007”. El legislador volvió a endilgarle la responsabilidad directa al gobernador por haber convocado en forma simultánea las internas abiertas y obligatorias provinciales y nacionales, “sin contemplar las deformaciones a las que da lugar la legislación vigente, que obligaba a votar en la misma mesa, con las mismas autoridades y con el mismo sobre”.
Según expuso Vera, “todo lo antes expresado ratifica que no pueden escapar a las responsabilidades por la estafa a la democracia que se concretó en Federal por la maniobra aludida, más aún teniendo en cuenta que en lo que fue la interna entre los radicales (de la boleta completa), el candidato que el voto el justicialista convirtió en ganador, perdió en relación de 1 a 3 aproximadamente, respecto al candidato de la Renovadora”.
Por último, sostuvo que pueden decir lo que quieran de su personalidad política pero “jamás van a poder negar la maniobra que llevaron a cabo con un claro propósito: perjudicar las chances electorales del radicalismo en un departamento que hasta el presente no podían derrotar”.