“El gobierno actúa sin cerciorarse del impacto que provocan sus disposiciones y la viabilidad que tienen en la realidad de la vida de los pequeños y medianos productores. Arremetiendo nuevamente contra la producción del campo ahora lleva la depresión al sector lechero como ya lo hizo con la ganadería que ha perdido rentabilidad y en mediano plazo afectará a la economía nacional, cuestión que ya se nota en la pequeña y mediana empresa cuyos propietarios empobrecidos y en muchos casos impedidos de cumplir sus compromisos, se ven obligados a buscar otras alternativas de subsistencia”, aseguró.
“Es evidente que la política que continuará implementando la nación seguirá orientada a deprimir los ingresos de la producción y mantener cada vez más inequitativamente la distribución de los recursos, orientando las medidas a generar superávit para pagar los intereses de la perversa deuda creada por la banca internacional y la complicidad de ciertos gobernantes que han actuado de verdugos sacrificando a la población”.
Vera, finalizó diciendo que “por más esfuerzos que se realicen para intentar silenciar estas advertencias, no será menos cierto que sufrimos un gobierno que dejará profundos deterioros económicos y sociales para Argentina”.
