Vera condenó la “compra de votos, presión, intimidación y las metodologías utilizadas por algunos gobiernos que se aprovechan de las necesidades de la población más débil y desprotegida, que muchas veces continúan así por conveniencia o abandono del estado que es el responsable de mejorarle la vida a la gente”.
“La asistencia a los ciudadanos no se puede transformar en una forma de presión o moneda de cambio por un voto”, sentenció Vera. Luego agregó que se trata de una acción “repudiable desde todo punto de vista y para cualquier partido político que ejerza estas formas antidemocráticas de hacer la política”.
En este sentido el senador Vera, calificó de “discriminatorias y persecutorias” las actitudes del justicialismo a la hora de “intentar presionar y captar los votos de ciudadanos independientes o adeptos a otras fuerzas políticas, bajo amenazas o a cambio de promesas de campaña”.
“Estas actitudes tienen espacio en la sociedad porque median mínimamente dos circunstancias, primero la falta de una severa condena por parte de la comunidad que la convierta en disvalor para que inhiba a sus actores de llevarlas a cabo y segundo, porque acceden a al política personas que en realidad no tienen vocación y son sólo impostores”, señaló.
“En democracia no se pueden tomar las instituciones para beneficio propio o de sectores partidarios y la sociedad debe ejercitar su derecho a utilizar el voto como herramienta para erradicar estos vicios” puntualizó Vera.
El senador finalizó diciendo que “la población debe estar alerta y condenar estas desviaciones de cierta dirigencia, entendiendo que merecen el mayor rechazo y repudio por atentar contra la libertad de los votantes, contra las instituciones establecidas y particularmente de la calidad de gestión que depende de los méritos y no de cuantos votos se pudieron comprar”.