Venezuela: el voto en la ONU condenando las violaciones a los Derechos Humanos generó mucho ruido interno en el gobierno

En su discurso ante la comisión, el embajador argentino Federico Villegas Beltrán ponderó los «resultados positivos» de la colaboración que mostró el gobierno de Nicolás Maduro con el trabajo de Bachelet, pero argumentó que el informe presentaba un «insuficiente reconocimiento por parte de las autoridades venezolanas de su responsabilidad por la situación de los derechos humanos en su territorio». Esta resolución fue aprobada por 22 votos a favor, 3 en contra y 22 abstenciones, entre las que se ubicó México, según publicó Página 12.

No obstante, el Comité Argentino de Solidaridad con Venezuela señaló que “es la misma ONU que calla ante el Golpe de Estado en Bolivia, las masacres en Colombia, o la represión salvaje al pueblo chileno que reclama una nueva Constitución, la que hoy arremete contra Venezuela en lugar de tomar medidas ante el genocidio  que azota a la Patria de Bolívar gracias a las sanciones coercitivas unilaterales impuestas por EEUU”.

“Repudiamos ese voto porque va en sentido contrario al proceso de unidad e integración latinoamericana  que nuestros pueblos y Estados han construido y defendido con mucha lucha, solidaridad y hermandad”, indicaron. “El pueblo argentino no olvida el fuerte apoyo recibido por parte del Comandante Hugo Chávez,  su canciller Nicolás Maduro y el pueblo bolivariano en los primeros y duros años del gobierno de Néstor Kirchner. La Cancillería Argentina evidencia su corta memoria al apoyar esta resolución”, añadieron.

“Nos sumamos a las voces de nuestros pueblos y repudiamos a los gobiernos económicamente dependientes que han privilegiado las extorsiones financieras y comerciales antes que el respeto a la dignidad y soberanía de los pueblos”, indicaron desde el Comité.

“Denunciamos nuevamente el bloqueo económico, financiero y humanitario mediante el cual el imperialismo yanqui y sus aliados intentan someter a Venezuela, que genera grandes dificultades para el acceso  a alimentos, insumos y medicamentos sin tener siquiera en cuenta  la situación de pandemia mundial en la que vivimos”, remarcaron.

“Hoy es más necesaria que nunca  la solidaridad con el pueblo venezolano y su legítimo presidente Nicolás Maduro Moros, quienes fieles a los principios de democracia participativa y protagónica, soberanía y autodeterminación de la República Bolivariana, resisten las arremetidas del pueblo con dignidad”.

En tanto, Alicia Castro renuncio a la Embajada Argentina en Rusia. Comenzó señalando que agradecía al gobierno nacional, en especial a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, por haberla honrado con la designación como embajadora en la Federación Rusa. Pero luego dijo que  El 6 de octubre, en el 45° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el voto de Argentina acompañando la Resolución del Grupo de Lima “constituye un dramático giro en nuestra política exterior y no difiere en absoluto de lo que hubiera votado el gobierno de Macri. De hecho, el Grupo de Lima fue creado durante la restauración neoliberal por un grupo de gobiernos de extrema derecha, alentados y financiados por los Estados Unidos con dos objetivos explícitos: Promover un ‘Cambio de Régimen’ en Venezuela -con idéntica matriz de los operados por EE. UU. en Oriente Medio- y desarticular el bloque regional”.

Más adelante, Castro sostuvo que en la década pasada tuvo el honor de participar – como diputada y como embajadora- del maravilloso proceso de forja de la unidad regional junto a Néstor Kirchner y a Cristina Fernandez de Kirchner y los líderes progresistas de la Región, Hugo Chávez, Lula da Silva, Fidel Castro, Pepe Mujica, Rafael Correa, Evo Morales, Daniel Ortega, unidos en la diversidad. “Comprendemos claramente, siguiendo el legado de nuestros libertadores San Martín, Bolívar, Artigas, que la unión de Sudamérica es la clave de nuestra soberanía política e independencia económica. En la UNASUR logramos una institucionalidad supranacional densa y eficaz que logró evitar dos golpes de estado en la Región y luego conformamos la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). Todo se derrumbó con la llegada de Temer, Macri, Bolsonaro, Lenin Moreno, los golpes en Brasil y Bolivia con la manipulación del Lawfare y las operaciones mediáticas. Nadie ha estado más expuesto al linchamiento mediático que el gobierno de Venezuela”, expresó.

En otro párrafo de su carta de renuncia, dijo que Argentina podría haber optado por abstenerse, en todo caso, si no quería comprometerse con ninguna de las dos resoluciones.  “Pero en cambio, votó con los países europeos que reconocen al autoproclamado Guaidó como presidente sin un voto, modalidad que pone en riesgo a las democracias de América Latina. Votó junto al Reino Unido, cuando Venezuela ha sido aliada constante y ejemplar de la República Argentina en nuestra lucha por la soberanía en Malvinas. Votó junto al grupo de países latinoamericanos que han seguido a pie juntillas las instrucciones de los Estados Unidos de demoler a Venezuela. Argentina votó con Bolsonaro, con Piñera, con la golpista Añez, con Lenin Moreno y los habilitó como voceros de los Derechos Humanos”, dijo.

“No podría seguir instrucciones de Cancillería que no comparto y que considero reñidas con el interés de la Nación. Quiero actuar con responsabilidad y transparencia; que nadie se preocupe o perjudique por mis declaraciones, ni conocer preocupaciones en off por los medios de prensa comerciales”, según.

 

 

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