Tal vez por las expresiones elegidas para redactarlo o por el simple hecho de ser un Anexo, el DNU provincial generó tanta incertidumbre que los afectados manejaron las restricciones a su criterio y consideración. Sumado a ello, la poca contundencia que imparte la figura de Bordet y la ausencia de funcionarios que lo contradigan – pero anuncian por lo bajo que ‘van a revisar’ – la resolución provincial quedó a la intemperie y entre comillas. En efecto, mientras un sector cruza los dedos para que hoy no les toque, otros prohíben, habilitan, habilitan y prohíben, hacen decretos de decretos, tachan y vuelven a decretar.
Algunos intrépidos abrieron igual rogando que no les cayera una inspección municipal, otros esperaron que la medida sea detallada mediante conferencia o comunicado de prensa oficial y otros, directamente cerraron por temor a una multa. De igual modo, unos ni se inmutaron por la información y otros se descompensaron ante la mera posibilidad de volver a cerrar. Así de incierto era el panorama en la sociedad y mientras tanto, las autoridades «revisaban»
El Anexo del decreto N° 287/21 de Nación al que adhirió Entre Ríos, establecía hasta hace unas horas la reducción al 30 % de aforo en comercios y locales gastronómicos, la suspensión de la práctica de actividades deportivas en lugares cerrados, de actividades en casinos, bingos, discotecas y salones de fiestas; la suspensión de reuniones sociales en domicilios particulares y la realización de todo tipo de eventos sociales, culturales, religiosos y recreativos en lugares cerrados que impliquen la concurrencia de personas”. Asimismo dispuso «la suspensión de los cines, teatros, clubes, gimnasios, centros culturales y otros establecimientos afines, salvo que funcionen al aire libre».
Pero esta misma tarde, la cosa cambió. A menos de 24 horas, el gobierno revisó el Decreto, lo analizó, tachó un poco y re escribió: «Se habilita el entrenamiento y la práctica deportiva en clubes y espacios afines con un tope de 15 personas en ámbitos cerrados y de 30 en lugares abiertos desde la hora 6 y hasta las 23. Además, dispuso reducir a un 30% el máximo habilitado en superficies cerradas y gimnasios y ordenó la habilitación de actividades culturales entre las 6 y las 23. Además, los talleres artísticos y academias de danza podrán funcionar con un máximo de 15 personas en lugares cerrados y de 30 en abiertos. En la misma norma, estableció un aforo máximo del 30% de la capacidad habilitada en cines, teatros, centros culturales y otros».
Vergonzoso. Una jugada letal para quienes dependen de las decisiones de otros. Ese constante señalamiento que mantiene en vilo a algunos sectores y les recuerda entre dientes que «el próximo sos vos», como si estuvieran trabajando de prestado o devolviendo un favor, como si los picos de contagios sólo fuera culpa de ellos. Hablen entre ustedes señores gobernantes, lleguen a un acuerdo y sostengan las decisiones que toman para asistir de esa manera a quienes lo requieran. Es el trabajo y la salud de la gente lo que está en juego y aquí lo único que se les pide es que pongan certezas en sus Decretos. En fin señores funcionarios, hagan su trabajo, dejen las especulaciones y pónganse a funcionar.