El proyecto insta al departamento Ejecutivo, a través del medio que considere correspondiente, a que intime al propietario a limpiar el terreno en un plazo perentorio. De lo contrario, exhorta al mismo municipio a que lo haga, trasladándole los costos a través de las tasas municipales.
El estado de abandono puede agravarse a corto plazo porque se abrió un hueco en la alambrada circundante por donde se arrojan desperdicios. “Personas inescrupulosas que tiran la basura en cualquier lado han abierto un boquete en el tejido y comienza a principiarse allí un basural que en el día de mañana puede agrandarse si no toman medidas”, indicó el edil oficialista.
Pezzarini recuerda que hace muchos años el lugar permanece abandonado. “Me parece que antes funcionaba una especie de galpón o depósito”, dijo. Respecto de las denuncias de los vecinos, reconoció que son muchas, “incluso las he escuchado a través de algunos medios de prensa”, expresó.