El vecino aseguró que tienen en el umbral de la puerta “trapos con desinfectantes para prevenir males mayores, ya es el colmo”. Luego, con una cuota de ironía, se preguntó: “parece que vivimos en el ombligo de la ciudad por tal motivo rara vez nos pueden ver”.
Incluso, recalcó que la esquina se encuentra a sólo ocho cuadras del centro. “Nadie pagará sus impuestos por aquí”, se preguntó con cierto sarcasmo. Además, sin perder el humor, dejó el interrogante: “no tendrá fondos para encarar la solución Obras Sanitarias”.