La señora, que vive por San Juan a metros del cruce mencionado, agregó que pierde presión el agua que ingresa a sus domicilios. “De noche no te das cuenta, pero sí de día, sobre todo cuando querés llenar el lavarropas”, sostuvo.
Los automovilistas que atraviesan la esquina deben esquivar los charcos y los pozos donde se acumula el agua. En cambio, quienes circulan en moto deben levantar los pies para no mojarse.
Otra vecina, que tiene un dormitorio cuya ventana da a 9 de Julio, indicó que debe cerrar la misma porque el agua estancada exhala “un olor feo como el de los arroyitos”, comparó. Además, sostuvo: “yo no tengo auto, así que no me hago problemas. Pero veo a quienes deben andar esquivando los charcos”.
Otro vecino, que vive por 9 de Julio, dijo al pasar que en la repartición municipal les dijeron que no lo pueden arreglar porque el martillo neumático, para perforar el pavimento, no funciona. “Son miles de litros los que se pierden por hora”, recalcó.
