Vecinos del Lezca acuden al Defensor del Pueblo de la Nación por defectos en el pavimento

El laboratorio de Ingeniería Civil de la Facultad de Concepción del Uruguay detectó que dos de seis testigos extraídos para ser analizados no cumplen con el espesor exigido por el pliego. Y en tres de esos testigos, la base de ripio no cumple con la normativa del pliego. Haciendo una proyección, representa un 35 % del total de la obra.
Estas muestras no son las únicas falencias. Alfredo Sánchez, un vecino del Lezca, indicó que 15 cuadras del barrio tienen un ancho menor al proyectado. Éste dato consta en el informe y fue constatado por una sumariante y un equipo técnico de la Secretaría de Obras Públicas de la municipalidad. Las 15 cuadras mencionadas representan el 30 % del total de la obra. Sánchez añadió que los testigos fueron sacados al azar, “lo que no quita que en otros lugares el espesor sea el menor al de la licitación”.
Silvia, otra vecina del barrio, indicó que cuando se entregó la obra, “ya se estaba rompiendo, no es que se está rompiendo ahora”. Añadió que se rompió en varios lugares, y “fue mal emparchada varias veces”. De todas maneras, consideró que la vida útil de un pavimento “no son siete años así se hubiera empezado a romper hoy”.
Los habitantes del Lezca fueron intimados a pagar varias veces. “Hay muchos que se han acogido a planes de pago”, indicó Silvia. Ella vive en una esquina, y el municipio le reclama $ 3700. “Eso es un disparate, no puedo pagar eso; estos precios son excesivos”, alegó. Las últimas intimaciones llegaron a su hogar hace dos meses, y le otorgaban cinco días para pagar.
No obstante, Silvia expresó que su postura no se basa en un “capricho”. “Los pagos fueron suspendidos por una asamblea barrial, se habló con Cresto, con los concejales”, argumentó. La vecina agrega otro dato “sorprendente”. “El precio del m² de asfalto es distinto en distintas cuadras”, añadió.
Sánchez, por su parte, expresó que, cuando se verifican estos problemas -menor espesor, falta de mallas o menor ancho- en el pliego está “totalmente especificado que se tiene que hacer de vuelta. Eso no se va a hacer de nuevo, lo que queremos es que se nos cobre lo que tiene que ser”, explicó. “Es como que vamos a comprar un Mercedes y nos están dando un ‘fitito”, añadió.
Silvia manifestó su enojo con los argumentos que prima en el municipio. “El criterio que se maneja es que ‘nosotros le hicimos el favor, le revalorizamos la casa y ahora ustedes no quieren pagar’. No es así “¿porque no se hace con los impuestos? ¿porqué lo tienen que pagar los frentistas?”, se preguntó. La vecina se queja de que, a pesar que el informe desnudó muchas deficiencias, el criterio del municipio es que “igual tienen que pagar”.
Los vecinos entregaron una nota en la Secretaría del Concejo Deliberante para que el planteo sea tratado en la sesión de mañana. “Aprovecho para convocar a los interesados para que asistamos al Concejo Deliberante”, dijo Silvia.

Entradas relacionadas