"Días atrás mantuvimos una reunión que fue muy buena, con mucha expectativa por lo que nos dijo el Intendente. Cuando él vino al barrio, hace un año aproximadamente, vio que las calles estaban desordenadas y todo lo que nos faltaba. Se hicieron muchas cosas, pero hay otras pendientes", señala Luis Araujo, quien es uno de los vecinalistas referentes de la zona del barrio Juan XXIII que se encuentra entre el arroyo Manzores y Avenida Gerardo Yoya. En esa "reunión improvisada que se organizó en la esquina de P. del Castillo y Antonio de Luque", recuerda Araujo sobre aquel encuentro de hace casi un año, "no lo esperábamos y él simplemente llegó. Francamente fue una visita muy importante", dice.
De aquella primera reunión a esta segunda en la que fueron recibidos en el despacho del presidente municipal, "se han hecho muchos arreglos, hace 10 años que no se hacía nada. Se puso luz en calles que durante más de 10 años no se hizo nada, pusieron la luz en calle Colón entre Antonio de Luque y el arroyo que era un reclamo de hace 8 años. Después en la bicisenda también. Y las calles. Antes acá las calles eran intransitables, era un zanjón, las calles todas desordenadas, hoy en día aunque llueva se puede entrar. Hace poquito inauguramos un puentecito que conecta la escuela 11 ‘Basavilbaso’ con este sector, que era un viejo reclamo", enumera.
"Quedan pendientes otras cosas que hemos pedido, necesitamos luz en otras calles que no están bien iluminadas, el desmalezado en un sector, la canchita de fútbol que la tenemos demorada y es un proyecto muy importante para sacar a los chicos de las calles, el tema de los árboles, son algunas cosas que estamos esperando que los funcionarios vengan y cumplan", agrega. Araujo comenta al mismo tiempo que "son muchos los reclamos que hemos hecho y se ha ido cumpliendo en varios, pero otros están demorados", dice y comenta también que algunas tareas de limpieza y desmalezado fueron encaradas con recursos propios.
Al respecto, Esteban Binaghi, del área de Servicios Públicos de la Municipalidad, destaca "la organización de los vecinos, que han encarado una transformación en su barrio y la llevan adelante con gestiones y trabajo cada día".
En este sentido, señala que "son muchos los pedidos que recibimos de distintos barrios de la ciudad. Es lo que sucede cuando se da respuestas, a medida que los vecinos ven que hacen un reclamo y hay una respuesta, piden más. Lo que en determinadas ocasiones nos satura y dificulta poder responder a todos en tiempo y forma. Pero está bien", sostiene. "Estamos tratando de llegar a toda la ciudad con las necesidades que cada vecinalista plantea para su barrio. Vamos en forma progresiva trabajando. Porque hay una clara decisión del Intendente Cresto que cada día nos pregunta sobre los avances que se han hecho y sobre lo que falta hacer". concluyó.