Luis sostuvo que, en su caso, la deuda es de $ 27.560. “Tengo pocos metros, solamente 12 metros de frente”, dijo. “Pero hay gente que tiene muchos más metros y hay quienes están en situación peor que la mía”, indicó. “Encima del plan de pagos tenemos que pagar cuotas con intereses. Encimas, más cuotas son, más intereses vamos a pagar. Tampoco vamos a pagar un despropósito”, indicó Luis.
El vecino indicó que esta noche, a las 21, un grupo de vecinos, tanto de Castro como de Avenida Chajarí (desde la capilla Stellas Maris hacia el norte cambia de nombre la avenida), se reunirá en el templo religioso. “Nos prestaron el salón para ver qué podemos hacer. A través de notas, de firmas, si tenemos que ir a los judicial iremos. No sé, veremos. Creo que nadie está conforme con lo que está pasando. Incluso hay gente que no está en condiciones de pagare un solo peso. La idea es no pagar porque nos habían prometido una cosa y resulta que nos encontramos con otra”, recalcó.
De hecho, entre los vecinos comentaban que hay beneficios para algunos vecinos de la ciudad y para otros no. “En otros lugares de la ciudad no han pagado y que se yo y, a nosotros, después de tanto tiempo, nos quieren cobrar”, dijo. “Supongo que el municipio está sin plata y tiene que pagar a fin de año y el aguinaldo”, añadió.
No obstante, cerca de la capilla, la dueña de un kiosco sostuvo que hay algunos vecinos le aseguraron que están de acuerdo en pagar la contribución por mejoras porque aseguraron que la pavimentación mejoró el aspecto del barrio. Pero la mujer indicó que, en caso de ponerse de acuerdo en pagar, la obra está sin terminar y además que querían saber cuánto salió la obra. Además, señalaba la bicisenda que está inconclusas en varios sectores y el lomo de burro ubicado frente a la escuela Esteban Echeverría que está roto. Por ello, sostuvo que la municipalidad debería arreglar y finalizar la obra antes de exigir el cobro.
Pero la posibilidad de que los vecinos se pongan de acuerdo en pagar la contribución, al parecer, no es la predominante. Un comerciante ubicado cerca de la cancha de Nébel dijo que no estaba en condiciones de pagar dada la situación económica reinante y reiteró el argumento de que la obra fue financiada por la Cafesg por lo que no correspondería el cobro. Y sostuvo que si hay que pagar la obra que se ponga una cabina de peaje y que paguen los que circulan por la arteria. Dicho sea de paso, es sumamente transitada los fines de semana. Las familias pueden ir desde la Costanera, desviándose por boulevard San Lorenzo hacia el este hasta la playa Nébel, o siguiendo en dirección norte rumbo a San Carlos.
Por su parte, el propietario de un mercadito situado en avenida Chajarí dijo que no firmó la intimidación al igual que muchos vecinos porque entienden que la obra no fue ejecutada por el municipio.
Cafesg no intervino
No obstante, los fondos de la pavimentación no provinieron de la Cafesg. El coordinador general de la Cafesg, Roberto Acuña, confirmo que las obras de pavimentación que ejecutó ese organismo abarca avenida Chajarí pero desde el tramo que corre entre Chabrillón y boulevard Salto Uruguayo. “Aproximadamente fue entre el año 2001 y 2002. Fue en esa época en esa zona”, explicó.
La obra continuó en diferentes momentos y se extendió hacia el este. “Fue Boulevard Salto Uruguayo entre Chajarí y la rotonda de la Mujer. Después se interrumpe porque ahí había asfalto. Después continúa por el costado de San Carlos hasta Arruabarrena. Después Arruabarrena todo completo pasando por el frente del Regimiento y baja por calle San Juan hasta la oficina de Cafesg y dobla por Cadario hasta Eva Perón. Y luego continuó en Sauré, entre Eva Perón y Gobernador Cresto”, indicó.
“Ahí termina la intervención de los pavimentos de la Cafesg. La última etapa debe haber sido en 2004 o 2005 hasta llegar a Eva Perón y 2010 fue Sauré entre Eva Perón y Gobernador Cresto. También se hizo Concejal Veiga desde Boulevard Ayuí hasta Ruta 4, después continuamos entre ruta 4 y Moulins. Y ahí terminamos, desde Moulins para adelante no la hizo Cafesg”, destacó Acuña. La Cafesg ya no tiene recursos para pavimentar como años atrás. Ahora realiza obras de infraestructura básica como cordones cunetas, badenes, agua cloaca e iluminación, pero se trata de obras menores en localidades chicas.
Acuña sostuvo que la obra de asfalto de avenida Chajarí, al sur de Chabrillón, y de Castro en su totalidad, no corresponde a la Cafesg. “En ningún momento intervinimos en esa zona”, expresó.
En efecto, en 2013, el entonces gobernador, Sergio Urribarri, conseguía de la Nación los fondos para pavimentar Avenida Castro entre calle Gastelacoto y Asunción; Avenida Chajarí, entre calle Asunción y Chabrillón, y obras complementarias. El mandatario había firmado con la presidenta en aquel momento, Cristina Fernández de Kirchner, la autorización para el financiamiento de la obra en un acto en Casa Rosada. La obra iba a ser financiada por el Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional y el plazo estimado era de 18 meses.
Cabe acotar que, si la Cafesg hubiese realizado la pavimentación, quizá hoy los vecinos no estarían preocupados dado que DIARIOJUNIO pudo averiguar que el organismo no exige la contribución por mejoras.
Contribución por mejoras
Pero esa es una posibilidad. La otra es que quizás hoy estarían en la misma situación. El constitucionalista Jorge Vanossi, en su libro “El Municipio”, establece que la contribución de mejora es “una prestación pecuniaria, que se impone a los propietarios de bienes beneficiados por la realización de una obra pública. Es cierto que la concreción de una obra produce un beneficio general para la comunidad, pero paralelamente apareja utilidades particulares que pueden ser perfectamente ponderables”.
En consecuencia, el municipio entiende que los frentistas se beneficiaron con la obra y por ello está facultada para cobrarla sin distinción de donde provenga el dinero para financiarla. “No porque lo haga la Cafesg…..una vez que se transfiere al municipio, el municipio la puede cobrar”, señaló, al ser consultado sobre el tema, el presidente del bloque de concejales del PJ, Alberto Armanazqui.
En el caso puntual de avenida Castro, dijo que el asfalto vino de un fondo fiduciario. “Si no me equivoco, en ese momento estaba (Luis, ex secretario de Obras Públicas y actual ministro de la provincia de Planeamiento) Benedetto”, dijo.
De la misma forma, el edil explicó que existe una ordenanza que establece la contribución por mejoras para todas las obras que se hacen en la ciudad y en esa norma se establece el monto a cobrar. Se trata de la ordenanza N° 33.075 sancionada en 2005. En la misma se establece la creación del programa de “pavimentación y urbanización barrial». En el artículo 7° se declara de “Utilidad Pública las obras que se ejecuten con arreglo al Programa referido en el artículo 1º….dichas obras quedan sujetas al cobro de la Contribución por Mejoras”. Y en artículo 9° se menciona las distintas modalidades de pago, pero en este caso, los frentistas no debieron costearla dado que fue proveniente de un crédito.
De hecho, Armanazqui mencionó que en este momento hay un crédito disponible de la Provincia para ser destinado a infraestructura, del cual le corresponden al municipio un porcentaje y, probablemente, sea utilizado para hacer pavimento. “Ahora ¿por qué es un préstamo internacional no lo vas a poder cobrar porque es un préstamo de la Provincia?”, se preguntó.
Autor: Guillermo Coduri