En el lugar se hicieron presentes varias familias, niños y adultos mayores, que pedían reforzar la seguridad y erradicar la venta de drogas en Puerto Yeruá.
En ese contexto, una vecina del pueblo, Analía Servilla, leyó un mensaje del Padre Pablo Méndez, en el que insta a reflexionar sobre cómo lograr cordialidad, empatía y solidaridad, «pidiendo y trabajando por la justicia y nunca por la venganza»
Luego, el Intendente Daniel Benítez, leyó el petitorio que será entregado a las autoridades provinciales, donde se destaca el pedido de designación de mayor cantidad de agentes, la incorporación de personal femenino a la dependencia policial y que se adopten medidas de mayor control, custodia y acciones de prevención del delito.
Además, que se trabaje con mayor énfasis en tareas vinculadas a desarticular redes delictivas del narcomenudeo y nuevamente lograr que Puerto Yeruá continúe siendo un pueblo seguro y tranquilo.