José Miño, uno de los campantes, señaló a FM Paisaje de Federación que: «llegamos a esto porque no tenemos donde vivir, no tenemos casa propia, ni un terreno para construir. Hicimos este acampe porque nos cansamos de promesas. El intendente(Ricardo Bravo) prometió viviendas y no hizo nada. Estamos alquilando y algunos vamos a tener que dejar la vivienda a fin de año porque no nos alcanza».
A su vez, agregó que «el miércoles pasado tuvimos una reunión con el intendente, donde la planteamos que podemos pagar una cuota por un terreno. Nosotros queremos el terreno, porque con la necesidad que tenemos, la casa la vamos a levantar como sea»
En el mismo contexto, otro de los damnificados, Nelson Zalasar remarcó: «Estamos por necesidad, no por un color político. Hoy nuestra casa va a ser este lugar. Si tenemos que quedarnos un año, lo vamos a hacer, porque no tenemos un lugar donde ir. Yo hoy estoy en la calle y hay otras familias que también lo están».
«En los terrenos que entregó Cafesg podríamos construir nuestras casillas e ir levantando de a poco de material, porque somos laburantes de aserradores todos los que estamos», sostuvo Zalasar, en relación a 42 lotes que ellos aseguran fueron cedidos por la Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande (Cafesg), que contarían con servicios.
«Estamos en situación de calle. Estamos sin luz, sin agua, sin baño. Hacemos nuestras necesidades en un balde. Tenemos dos criaturas. Tenemos trabajo pero no nos alcanza el dinero para alquilar. Si alquilamos, no tenemos para darle de comer a nuestros hijos. Queremos que el intendente nos dé una respuesta», acotó finalmente Daniela Fernández.
A pesar de la tormenta del viernes a la noche, la protesta continuó. Este sábado, los manifestantes aseguraron que todavía no habían tenido ninguna respuesta de parte de las autoridades municipales, aunque afirmaron que sí hubo algunos contactos individuales con acampantes.

Dal Molin: “La urgencia no entiende de algunas cuestiones”
“Es una situación lamentable y que debe observarse”, sostuvo el senador Rubén Dal Molin, en relación con la protesta por viviendas que grupos de familias están haciendo frente al Municipio de Federación.
El legislador recordó que “si bien es un problema de cierto tiempo, deberían las autoridades locales tener una actitud proactiva en cuanto a la solución”, aseveró.
“Da mucha tristeza ver a niños y bebés debajo de carpas precarias con estas temperaturas en el marco de los reclamos. Esto debe sensibilizar a las autoridades locales. Los tiempos de la burocracia del Estado no coinciden con estas situaciones, y nadie entiende cuando comenzamos a hablar de planificaciones, temas nacionales o situaciones legales. Las urgencias no entienden de estas cuestiones”, dijo el legislador por el departamento Federación.
Para Dal Molín, “los gobiernos locales deben tener políticas activas en este sentido. Intervenir en mercado inmobiliario, destinar fondos a compra de territorios y lotear. Por otro lado, si los territorios existen, la prioridad sería dotarlos de servicios. No se puede esperar tres años para diseñar una política de gobierno al respecto”, enfatizó.
Sostuvo que el listado único y permanente de vivienda, otorga desde el demandante, la legitimidad en términos de alcanzar un beneficio; pero para las autoridades políticas les sirve para segmentar la demanda, y en este marco diseñar distintos planes de atención. Todos tienen derecho, y según las propias autoridades municipales, son 1.700 las necesidades.
“Esto no quita que no existan urgencias, y allí debemos trabajar para dar soluciones”, finalizó diciendo.