Macri llegó a la provincia en la que la UCR aprobó -en un congreso posterior a la Convención de la UCR de Gualeguaychú- ampliar las posibilidades de alianzas del centenario partido, mientras algunos dirigentes radicales mantienen diálogo con Sergio Massa.
La posibilidad de ampliar las alianzas convierte al mapa electoral en un intríngulis complicado. En las PASO, Macri llevará junto a su boleta la de De Angeli, pero también la del precandidato radical Atilio Benedetti, que compite en la interna con el dirigente rural.
"Mi candidato es Alfredo y va a una interna con Atilio, otra buena persona, y de ahí saldrá el candidato a gobernador. Mi boleta va a ir pegada con los dos, pero mi candidato es Alfredo", explicó ayer el propio Macri al sitio local Página Política.
No descartó, incluso, que De Angeli pueda ampliar sus alianzas por fuera de Pro. Al ser consultado si permitirá que su candidato a gobernador pueda pegar la boleta con las de Massa y Stolbizer, el líder de Pro respondió que "eso lo está manejando Alfredo y el interventor de Pro en Entre Ríos, Rogelio Frigerio".
En ese sentido, Macri acordó que su candidato a intendente en Paraná sea Sergio Varisco, quien ya ocupó el cargo entre 1999 y 2003.
DEMORAS EN EL PJ
Mientras tanto, en el oficialismo peronista la precandidatura frustrada de Sergio Urribarri dejó como secuela la demora de los caudillos locales, intendentes, legisladores y funcionarios en expresar su adhesión a los precandidatos a presidente del Frente para la Victoria (FPV). Luego de las críticas del gobernador entrerriano a Daniel Scioli, pocos se animan a plantear su decisión de acompañar al mandatario bonaerense, en tanto que ninguno respaldó a Florencio Randazzo.
El intendente de Gualeguay, Luis Erro, fue uno de los primeros en mostrar su simpatía con Scioli, aun cuando Urribarri era precandidato. Ante una consulta de LA NACION, dijo que "por lo bajo aún" lo llamaron varios intendentes para abrir un camino de adhesión a la precandidatura del bonaerense. En el gabinete de Urribarri, otro que mostró temprana simpatía con Scioli fue el ministro de Educación, Eduardo Lauritto, a quien el gobernador le dejó de hablar. "A Scioli lo considero un peronista de Perón y Evita; fue vicepresidente de Kirchner, gobernador de Cristina y no necesita demostrar más lealtades a nadie", dijo hace unos meses el ministro.
En tanto, Sergio Massa tiene tres líneas internas, conducidas por Adrián Fuertes (intendente de Villaguay); el ex diputado Gustavo Zavallo, cuyo compañero de fórmula es el ex gobernador Jorge Busti, y el dirigente Emilio Martínez Garbino.