En ese sentido, el diputado nacional destacó que debe aprovecharse la oportunidad “ante la debacle del gobierno nacional, que se observa en los niveles de inflación, los escándalos y la debilidad política; la situación provincial caracterizada porque no se defienden los intereses entrerrianos; y la situación municipal, donde no se atiende en lo más mínimo los reclamos de los vecinos”.
Esta circunstancia “amerita que el radicalismo sea una alternativa de poder para 2011”, indicó el ex intendente de Paraná. “Y en ese sentido la renovación de autoridades es oportunidad de mostrar un radicalismo unido y con vocación de poder”, agregó.
Varisco cree que es posible llegar a una lista de unidad o que al menos agrupe a la amplia mayoría de los radicales, pero para eso señala que “deben estar todos dispuestos a superar mezquindades y ceder apetencias, más frente a tiempos difíciles en lo económico y social como los que se vienen. El radicalismo no puede distraerse en peleas internas”, concluyó.