El caso de Sergio Varisco, intendente de Paraná por el frente Cambiemos, procesado por presuntos vínculos con el narcotráfico en la capital de Entre Ríos, tuvo una amplia repercusión mediática que obligó a la UCR -partido del que el jefe comunal es vocal- suspenderlo como afiliado “hasta que se aclare su situación judicial”.
La UCR nacional tomó la resolución que lleva la firma del presidente del comité nacional, Alfredo Cornejo, que se sumó a las declaraciones de la ministra Patricia Bullrich, así como de otros funcionarios nacionales.
Fue desde el mismo frente partidario de Cambiemos que se impulsaron estas medidas, en procura de despegarse rápidamente del tema, algo que lo sintió en carne propia Varisco, tanto en los actos oficiales como en un evento destacado que tiene como sede a la ciudad de Paraná, el Foro del Consejo Empresario de Entre Ríos, donde asisten dirigentes, referentes y políticos de relevancia nacional, provincial y municipal. Allí se dieron cita los gobernadores de Entre Ríos, Gustavo Bordet, y de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y los ministros nacionales de Producción, Dante Sica; de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere; y de Modernización, Andrés Ibarra, junto a los empresarios de la región, ministros, legisladores nacionales, entre otros, pero nadie osó mencionar al intendente: solo se habló de “intendentes presentes” para evitar nombrarlo.
El contrapunto fue alto si se recuerda que el año pasado Varisco estuvo en una de las mesas principales, como expositor en uno de los temas de debates, mientras que este año – y a la sombra de lo acontecido- no sólo no fue recibido por los responsables del evento, ni por los encargados de ceremonial, ocupando una relegada segunda fila entre asistentes. Allí se lo vio instalarse desinteresadamente, lejos de cualquier protagonismo y donde varios prefirieron evitar el encuentro con el actual intendente radical.
También en el ámbito político hubo varias figuras que salieron de manera pública y en forma directa a pedirle que diera “un paso al costado”, “que tome licencia”, entre ellas la ministra de Gobierno de Entre Ríos, Rosario Romero, la concejala Stefanía Cora, y hasta el mismo presidente del bloque de concejales del FPV, David Cáceres, que en representación de sus pares, cargó con dureza al entender que “está en peligro la continuidad institucional”, debido a las acciones legales que pesan sobre Varisco al estar imputado de financiar una red de narcos en Paraná.
Cabe señalar además, que la justicia estableció la prisión preventiva para la subsecretaria de Seguridad municipal, Griselda Bordeira, y el concejal por Cambiemos, Pablo Hernandez y que también realizó nuevos allanamientos en distintos puntos de la ciudad, procedimientos que se llevaron a cabo en la casa de otro de los concejales de Cambiemos y vicepresidente del Concejo Deliberante, Emanuel Gainza, en el propio Concejo, en la Municipalidad, y en la sede de Cambiemos en la ciudad.
Pero el intendente ha decidido continuar y se propone redoblar la apuesta: se presentaría con un sello partidario propio de la mano del actual presidente de la UCR Paraná, Walter Rolandelli, quien habría dado origen hace un tiempo a un partido vecinalista llamado “Proyecto Paraná”, -del cual sería apoderado- inscripto en el Tribunal Electoral y cuya presidencia estaría en manos de la madre del intendente y actual secretaria de Cultura municipal Magda Mastaglia de Varisco.