LO QUE SE DIJO EN LA REUNIÓN
Pedro Galimberti agradeció la presencia de los candidatos que encabezaron cada una de las tres listas en las PASO y solicitó “a todo el radicalismo que redoble los esfuerzos de cara al 22 de octubre, para mejorar el resultado de agosto en donde nos fue bien y revertir la situación en donde los números no fueron tan buenos. Necesitamos seguir fortaleciendo al radicalismo y consolidar Cambiemos”, resumió el presidente de la UCR.
Por su parte, Atilio Benedetti destacó la presencia de Gracia Jaroslavsky y Alejandro Carbó, como también de la dirigencia que se acercó a Villaguay y afirmó estar “orgulloso de que hayamos podido tener este proceso interno, en donde cada uno que quiso ser candidato pudo ejercer su derecho”.
A la vez, de cara a las elecciones generales, el candidato a diputado hizo un llamado a “seguir integrados en el equipo de trabajo y a las actividades de campaña, con la absoluta convicción de que el radicalismo fortalecido también consolida a Cambiemos, no solo de cara a octubre, sino también pensando en que en 2019 un gobernador de Cambiemos ocupe la Casa Gris”.
LA PRESENCIA DE VARISCO
Sería sospechoso no preguntarse desde el periodismo cómo es posible que entre sus máximos dirigentes todavía aparezca Varisco, quien acaba de ser complicado judicialmente con el mayor narcotraficante de Paraná y la zona.
Varisco también remarcó que "es un buen síntoma democrático por parte de nuestro espacio -Cambiemos- de trabajar todos juntos, demuestra una madurez cívica, porque la gente pide alejarnos de la confrontación permanente y hacerlo todos juntos, entre los que nos toca gobernar, en los distintos municipios o estar representados en los concejos deliberantes y es hacer lo que hay que hacer en cada uno de ellos.
¿Es, en cambio un buen síntoma de la democracia que un dirigente político lo siga siendo a pesar de sus vínculos con el narcotráfico?
En el fallo de referencia, el juez Ríos, reconoce que existió un acuerdo político entre Daniel Tavi Celis (el narco) y Varisco durante la campaña electoral de 2015, que calificó como "peligrosa relación". Es que, el juez en su escrito manifiesta que quedó probado que el narco financió la campaña electoral de Varisco a cambio de recibir duplicado ese dinero aportado en concesión de obra pública municipal.
Además, especifica en esas 207 páginas que los procesados “utilizaban la estructura y recursos del Estado municipal para desarrollar distintas tareas y roles en las diversas fases de la venta del estupefaciente".
UNA SOCIEDAD ANESTESIADA
Frente a esto y ante el obvio desinterés de la dirigencia radical por ser coherentes con su verba alzada contra la corrupción, la otra pregunta imprescindible es ¿y esa parte de la sociedad tan militante contra la corrupción K, donde está?
O lo de indignarse contra la corrupción es todo mentirita y lo políticamente correcto es indignarse PERO solo con la corrupción K.
El dato incontrastable es que a la dirigencia radical no le hace mella tener entre sus dirigentes un hombre vinculado al narco. Y no le hace mella porque a la sociedad que los apoya tampoco les produce nada votar por un dirigente como Varisco que, según el juez…
El juez afirma que el narco Celis había construido "una compleja maniobra de ingeniería política y financiera, tendiente a acrecentar su dominio territorial en la zona oeste de la ciudad (Paraná), edificando una estructura dentro del Estado municipal, utilizada para la adquisición, distribución y venta del tóxico".
Casi nada, poca cosa como para no tenerlo en la cabecera.