“Una deuda es grande depende contra qué se la compare y es pesada según la capacidad de pago del tomador, de acuerdo a la tasa de interés y a cómo estén programados sus servicios”, explicó Valiero. “En el caso de Entre Ríos todas esas variables están totalmente bajo control”, aseguró.
“Hemos tenido dos años muy duros en materia de ingresos, producto de diversos factores, principalmente por los efectos de la profunda crisis financiera y económica internacional, y aún así la provincia se ha mantenido dinámica en su sector productivo a lo que ha contribuido de manera sustancial el programa de obra pública”, argumentó.
El presupuesto 2010, no convalida ningún déficit creciente, se prevé un presupuesto de rentas generales equilibrado, aseguró.
“Por lo tanto el presupuesto 2010 continúa con una política de administración racional y no prevemos endeudarnos para financiar gastos ordinarios del ejercicio y procuramos no instalar más gastos. La recomposición salarial vendrá de la mano de la recuperación de la economía del país, que está mostrando señales en tal sentido. Y hay voluntad política de avanzar en ello ni bien las finanzas lo permitan”, añadió.
“Los señores legisladores de la oposición debieran mirar las series presupuestarias: hoy tenemos un stock de deuda, equivalente a poco mas de la mitad de los ingresos anuales y servicios equivalentes al 7 % de los recursos netos de las obligaciones de la seguridad social. En el 2002 el stock equivalía a dos presupuestos y medio de recaudación y en el 2003 los servicios representaban 23% de los recursos. Ahí sí que el gobierno estaba en problemas”, expresó.
