En total, la entidad contabilizó unos 5.126.354 turistas que viajaron por las provincias argentinas y la Ciudad de Buenos Aires: un 2,5% más que en 2018. Con una estadía media de 4 días y un gasto diario de $ 1200 por persona, se dejaron ingresos directos por $ 24.606,5 millones en las economías que forman parte del circuito turístico nacional.
Esto sumado a unos 9,6 millones de excursionistas que se trasladaron a ciudades vecinas a pasar el día y disfrutar de las múltiples propuestas. Con un dispendio promedio de $ 550, por excursionista, desembolsaron $ 5.294,5 durante este periodo, 65,5% por encima de las vacaciones del año pasado.
Los polos turísticos que recibieron la mayor cantidad de visitantes fueron Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Salta, Puerto Iguazú (Misiones), Entre Ríos, y Bariloche. El informe indica que fue una temporada "muy buena" para las ciudades con nieve y con centros de esquí, que tuvieron en muchos casos presencia récord de turistas este año.
Por grandes zonas, la región más concurrida fue el Noroeste con el 17,3% de los arribos de turistas, seguida por la zona Centro con 16,8%, provincia de Buenos Aires con 15%, y la zona del Litoral con 13,8%.
Misiones, favorecida por mayores ingresos desde el exterior, tuvo un buen desempeño en todo el territorio, especialmente en Puerto Iguazú por su natural atractivo Cataratas, y un buen ritmo de arribos en Posadas, con un ingreso total de unos 200.000 turistas que gastaron, promedio, .290 diarios con una ocupación hotelera del 65%. Otros destinos con buena afluencia fueron las provincias de Río Negro, Neuquén y Tierra del Fuego, esta última con una ocupación del 83% de sus plazas hoteleras.
En el noroeste se destacó la ciudad de termas de Río Hondo, en Santiago del Estero, con una ocupación del 95% de sus más de 13.000 plazas hoteleras. El 59% de los viajeros de julio se trasladaron por ocio o recreación y el 41% se movilizó, entre otros motivos, para visitas familiares, espectáculos o competencias deportivas.