Al hacer pública su denuncia, Verónica Brites subrayó que “en esa zona hay entre 5 o 6 casas desocupadas”, las cuales si bien fueron adjudicadas en septiembre, los titulares aparentemente no tenían la urgencia requerida para estos casos, ya que “están como las entregaron”.
Antes de usurpar la propiedad, Verónica Brites había intentado infructuosamente obtener datos sobre la propiedad en el IAPV Delegación Concordia, donde habrían llegado a confiarle que no le recibían sus notas “porque esa vivienda por la que averiguaba había sido entregada al hermano del Jefe de Personal”. Agregando que “según pudimos averiguar, al adjudicatario de esta vivienda ya le habían entregado otra propiedad desde el IAPV”.
La joven continuó detallando que ingresó “un viernes y después inicié los tramites en el IAPV, donde yo ya había mandado una nota y no me habían respondido. A los pocos días que yo estaba en la casa, un lunes fue la policía a las 11 y media de la noche, estaba sola yo con mis nenes y nos sacaron todos lo muebles”.
Brites asegura que “eran efectivos de la (comisaría) 7º y la Departamental”, los cuales . “rompieron puertas y ventanas para entrar. Yo no les quería abrir, pero ellos tenían la orden del juez Carbonell para que me sacaran a esa hora”.
Si bien pudo avisar a su familia gracias a una vecina, Brites denuncia que fue golpeada “y me lastimaron entera, me llevaron presa, estuve detenida en un calabozo de la departamental, un día completo”.
Finalmente el desalojo no se pudo concretar porque su madre tomó la determinación de encadenarse a la vivienda “y pudimos ingresar de nuevo”. Según agregó los dueños nunca aparecieron y “en todo momento actuó la policía”.