Tras una denuncia hecha por un cartonero, la Justicia de San Isidro secuestró dos contenedores de basura que estaban ubicados en la esquina de los Tribunales. El hombre había encontrado armas, municiones y patentes que debían estar bajo custodia judicial. Se investiga una posible red de tráfico donde los tachos serían una especia de "posta" para la venta en el mercado negro.
El 5 de diciembre un cartonero revisaba los contenedores en la esquina de Ituzaingó y Acassuso, y llamó al 911 para avisar que había hallado dos pistolas, un calibre 9 milímetros cargados y otra calibre 22. También encontró municiones, cartuchos de escopeta calibre 12/70 y cincuenta chapas patente.
Ahora, el fiscal Matías López Vidal intenta establecer si los contenedores eran usados para la venta en negro de esos objetos. Sucede que, de acuerdo al testimonio de varios testigos, era habitual que se arrojaran objetos afectados a expedientes penales.
Pese al escándalo que generó la denuncia, en los días siguientes otros cartoneros encontraron otros efectos que debían estar guardados en el depósito de efectos del subsuelo de los Tribunales.
Ahora la Justicia investiga si alguien con acceso a los Tribunales y a los recursos de la Policía sustraía armas y otros efectos, los vendían o alquilaban a bandas de delincuentes. Hasta el momento, no se pudo determinar quién puede estar detrás de estos movimientos.
