En rigor lo que se aprobó fue una inversión de U$S 170 millones de IFC y una garantía de hasta U$S 350 millones de MIGA para el proyecto de planta de celulosa Orion en Uruguay.
Los organismos dependientes del Banco Mundial especificaron que “después de completar una revisión meticulosa de los hechos”, han concluido que “la planta Orion, de propiedad mayoritaria de la compañía finlandesa Oy Metsä-Botnia Ab, operará según las normas mundiales más elevadas y cumplirá con las normas ambientales y sociales respectivas de IFC y MIGA. Un informe independiente recientemente emitido ofreció evidencia concluyente de que la zona local, que incluye la ciudad argentina de Gualeguaychú, no experimentará impactos ambientales adversos”, agrega el documento.
“La decisión de hoy allana el camino para que avancemos y tratemos con las partes interesadas a fin de maximizar los beneficios económicos, ambientales y sociales para las comunidades locales a ambos lados del río”, dijo Lars Thunell, Vicepresidente Ejecutivo de IFC.
Asimismo, establece: “Las mejoras ambientales relacionadas con la planta incluyen el tratamiento de las aguas residuales de la ciudad cercana de Fray Bentos, la generación de electricidad por las operaciones de la planta que contrarrestará 68.000 toneladas anuales de dióxido de carbono mediante el reemplazo de petróleo consumido en plantas generadoras públicas, la reducción de lluvia ácida, el tratamiento de los efluentes no tratados de una planta de celulosa más antigua y no relacionada en la ciudad cercana de Mercedes, y la producción de suficiente clorato de sodio como para permitir que las plantas locales de Argentina y Uruguay pasen a la producción de celulosa libre de cloro elemental”.
Luego, consigna que la planta Orion “representa la mayor inversión extranjera de la historia de Uruguay y ayudará al país a subir en la cadena de valor más allá de la exportación de materia prima, a la vez que generará unos 2.500 puestos de trabajo locales muy necesarios. La planta generará un valor agregado equivalente a 2 por ciento de la totalidad del PNB de Uruguay (según cifras de 2005) y un poco por encima de 8 por ciento de las exportaciones del país por cada año de producción a plena capacidad.
“Los hechos detallados acerca del extenso proceso de debida diligencia de IFC y MIGA fueron presentados a los miembros de la Junta Directiva, incluyendo las conclusiones contundentes y positivas de un estudio de impacto acumulativo y un estudio posterior del estudio realizado por expertos independientes (el informe Hatfield)”, añade el documento dado a conocer este mediodía.
El escrito hecho público por las entidades da cuenta de que el informe de los expertos “aborda el estudio de impacto acumulativo final, que examinó los impactos combinados de la planta Orion y la planta Celulosa de M’Bopicuá (CMB) de Grupo Empresarial ENCE. Los expertos concluyeron que sus recomendaciones y conclusiones, hechas en abril de 2006, fueron tratadas en el estudio final”.
Asimismo, menciona que IFC había estado considerando su apoyo a los proyectos Orion y CMB. Sin embargo “después del anuncio de Grupo Empresarial ENCE de reubicar su planta, IFC ha decidido poner al proyecto CMB en espera hasta que la Corporación haya tenido la oportunidad de evaluar ese proyecto en su nueva ubicación”.