Las autoridades argentinas anunciaron el lunes pasado que eliminarían la obligatoriedad de presentar un testeo negativo de COVID en las fronteras con Brasil y Uruguay, cuando los viajeros presenten constancia de vacunación completa contra el coronavirus.
Y el jueves 7 se publicó en el Boletín Oficial la decisión administrativa 370/22 firmada por Manzur, Vizzotti y Eduardo de Pedro, que implicaba la simplificación de todos los trámites de ingreso, previendo la eliminación de las categorías de “corredores seguros: los extranjeros que viene por más de un día deben hacer DDJJ y presentar un seguro Covid, los argentinos sólo deben presentar declaración jurada online de Migraciones, los extranjeros que vienen por menos de 24 hs, sólo deben presentar declaración jurada online de Migraciones
La provincia ya no tendrá que hacer el control sanitario que venía haciendo en los tres pasos y ahora es Migraciones la encargada de pedir la documentación.
Días atrás, tanto Brasil como Uruguay habían eliminado el requisito de presentar una prueba de Covid negativo para viajeros vacunados que ingresaran a esos territorios por vía terrestre, aérea o marítima, y reducía el condicionamiento a presentar un comprobante de vacunación al llegar a esos países.
En el caso uruguayo, el presidente Luis Lacalle Pou emitió un decreto en el que dispuso la eliminación del test negativo para personas vacunadas que ingresen al país y donde asegura que la medida responde, según el texto, a una nueva evaluación «de las medidas adoptadas y la evolución de la pandemia que motiva la situación de emergencia nacional sanitaria» en Uruguay.
En octubre de 2021 se había dispuesto la apertura de los puentes que comunican con el Uruguay pero el costo del análisis del PCR era otra barrera. Cada uruguayo que quería venir a la Argentina a comprar debía estar vacunado y haberse hecho un hisopado con un máximo de 72 horas de anticipación (que costaban algo más de 4.000 pesos, unos 100 dólares).
Si se quedaba algunos días del lado argentino debía hacerse otro test en el país vecino que, de todos modos, salía bastante menos: unos 20 dólares. Y, cuando regresaba, debía repetir el PCR a los siete días. A estos más de 200 dólares había que sumarle el costo de un seguro de salud, aunque en realidad este último documento no se exige a rajatabla. Eso hace prácticamente inviable el tradicional cruce a hacer compras, cargar el auto con nafta y almorzar o cenar rico y barato del lado argentino. Ahora, son el PCR, son muchas las familias del lado uruguayo que están dispuestas a venir a hacer valer la diferencia cambiaria en su favor.