A partir de la legalización, definida por Mujica como un derecho a experimentar, el Estado venderá cinco tipos diferentes de marihuana con un máximo de 15 por ciento de THC (Tetrahidrocannabinol, el principal constituyente psicoactivo de la marihuana). Los compradores que adquirirán el producto a través de una red de farmacias, deberán tener más de 18 años y ser residenciados legalmente en el país.
Para ejecutar la compra, el usuario debe estar previamente registrado y solo se le venderá 10 gramos a la semana y 40 por mes. Los compradores mantendrán su identidad secreta ante el vendedor de la farmacia, pero deberán colocar su huella dactilar, por lo que el Gobierno si tendrá sus datos y monitoreará su compra.
Asimismo, el estatuto establece que el comprador podrá obtener marihuana por solo un mecanismo de los que se establecen: la compra en farmacias, el cultivo personal o la asociación en un club cannábico. Por ningún motivo podrá adquirirla de varias formas simultáneamente.
"Y no hay que asustarse. No es que uno agarre a la sociedad como un conejillo de Indias y se ponga a hacer salvajadas. Es que la búsqueda de soluciones para problemas difíciles a veces nos lleva a ensayar otros caminos", ha respondido el dignatario uruguayo ante la ola de réplicas de quienes han visto con reserva la moderna medida.
