De acuerdo a la información de medios uruguayos, la misiva que fue enviada por Argentina a la Dirección Nacional de Medio Ambiente de Uruguay (Dinama), “causó hondo malestar local”. Según se indicó, Argentina le pide al Gobierno uruguayo que no habilite la planta en la ciudad “La Agraciada”, en el departamento Soriano.
El jefe de la diplomacia uruguaya recibió la misiva a través de la Embajada argentina en la capital uruguaya y nadie ocultó su sorpresa por “el cuestionamiento” hacia la instalación de la planta proveedora de Botnia. Según se indicó en la edición de ayer del diario Últimas Noticias, la carta fue leída en el transcurso de una reunión del Consejo de Ministros que se realiza en la residencia presidencial del Prado, por el canciller Reinaldo Gargano, lo que causó malestar en los funcionarios del vecino país.
Después de la lectura de la misiva hubo un intercambio de opiniones y no se descartó que sea respondida con duros términos, ya que se consideró que era “improcedente”.
También es cierto que hace pocos días atrás pobladores, productores y ambientalistas de esa localidad hicieron su primer piquete contra la instalación de Isusa, ya que se instalará en la zona de la playa La Agraciada.
El Gobierno uruguayo tiene a su “favor” que los cuestionamientos hechos por Argentina en sede judicial sobre los emprendimientos productivos que se radican en suelo uruguayo “fueron favorables”. Entre ellos destacan que tanto La Haya como el Tribunal Arbitral del Mercosur, no “condenaron” a ese país.
El diputado del Frente Amplio por Soriano, Roque Arregui, dijo al diario Últimas Noticias que la planta que Isusa construye en su departamento está a 15 kilómetros del río Uruguay y rechazarla desde Argentina es una “intromisión” en asuntos internos uruguayos.
Su colega colorado Washington Abdala, por su parte, habló de “sabotaje” argentino a Uruguay y pidió que nuestro país recurra a organismos internacionales. Mientras tanto, el director de Asuntos Medioambientales Internacionales de Argentina dijo en declaraciones a radio Sarandí, que la misiva se debe a que la Corte Internacional de La Haya le ordenó a las dos partes que “se abstengan de agravar la situación”, y su gobierno entiende que Uruguay no cumple con ello. Agregó que lo que Argentina hizo en la carta fue “pedir información sobre algo que puede estar vinculado con una contravención”.