Las organizaciones argentinas que se oponen a la construcción de las plantas de la empresa española Ence y la finlandesa Botnia por su presunto impacto en el medio ambiente de la cuenca del río Uruguay han optado por cortar el paso por los tres puentes que unen ambos países como método de protesta, lo que está perjudicando a los turistas argentinos que veranean en Uruguay.
“Unas medidas de corte prolongados como las que están anunciadas acarrearán inexorablemente consecuencias muy negativas y no le corresponde al Gobierno uruguayo responsabilizarse por ello, si no al Gobierno argentino”, subrayó Gargano.
El ministro explicó que todas las negociaciones respecto a este tema se llevarán a cabo a través de la cancillería, y que no está previsto un encuentro entre los presidentes de los dos países para tratar el asunto.
Las plantas de Botnia y Ence suman una inversión de 1.800 millones de dólares, la mayor registrada en la historia de Uruguay.