Igorra explicó que el Mercosur prevé un tribunal de controversias al que Uruguay apelará “en breve”, antes de tomar cualquier camino que lleve la voz del país a los tribunales extrarregionales.
El funcionario señaló que su cartera también está trabajando para la eventualidad de comparecer ante el Tribunal de La Haya, al que espera llevar por testigo a los auditores del Banco Mundial, además de las pruebas documentales de que Entre Ríos estaba interesada en instalar estas mismas plantas de celulosa en aquella provincia.
Estrategia
El anuncio de Igorra forma parte de la estrategia que el gobierno uruguayo ha comenzado a desplegar en su diferendo con Argentina.
La propuesta de recurrir a un tribunal de alzada del bloque regional, pretende aislar la posición argentina de recurrir a un arbitraje extrarregional en el Tribunal de La Haya. De hecho, mañana el canciller Reinaldo Gargano se reunirá con su par brasileño, Celso Amorim, con el objetivo de poner en funcionamiento “temas pendientes” del Mercosur e informar sobre la instalación de las plantas de celulosa. Gargano viajará a Brasilia esta tarde, cenará en la Embajada y mantendrá mañana un almuerzo de trabajo con Amorim, en el cual se discutirá sobre protocolos que aún no han comenzado a regir y sobre temas arancelarios, según fuentes de la Cancillería.
Las fuentes confirmaron que este viaje estaba previsto desde hace varios días y supone un intento de relanzar el Mercosur. Pero el tema ambiental está sobre la mesa.
A inicios de enero, Amorim admitió que el Mercosur tenía fallas en su funcionamiento que perjudicaban a los países chicos, tras la negativa reacción de su gobierno ante la sugerencia de que Uruguay suscriba en forma unilateral un tratado de libre comercio con Estados Unidos.
Pero otras fuentes del gobierno indicaron al diario Últimas Noticias que el viaje de Gargano tiene en carpeta, encontrar aliados en la región para superar el conflicto desatado con Argentina por la instalación de las plantas de celulosa.
