Uruguay: Dos enfermeros mataban inyectando sobredosis de morfina o aire en las venas

Trabajaban de forma individual y no sabían que el otro también mataba a sus pacientes. El modus operandi de ambos era distinto.

Sin embargo un patrón común es que asesinaban personas cuya muerte no era esperada como inminente. Pero como estaban en CTI su deceso no llamaba la atención.

Incluso hay un caso de una mujer que fue asesinada en momentos en que ya estaba dada de alta. La familia comunicó que iría al día siguiente a buscarla y en ese lapso uno de ellos la asesinó, según informaron a El Observador fuentes de la investigación.

Este domingo, el juez Vomero procesó a tres personas. A los dos enfermeros, por el delito de homicidio especialmente agravado. Además de ellos hay una mujer implicada, procesada como cómplice.

Todo surgió de una muy escueta denuncia anónima. Un funcionario del hospital Maciel alertó a la Policía del proceder de estos funcionarios y se desató una investigación.

El argumento de intentar que el sufrimiento es negado en forma enfática por los investigadores. Un informante dijo que constataron que mataban a quienes demandaban más atención.

Según los investigadores, tenían un perfil que se condicen con el de los asesinos seriales y con los psicópatas denominados “ángeles de la muerte”. Uno de los homicidas confesó que cuando intentaba matar a alguien y esa persona sobrevivía, la dejaba debido a que pensaba que no era el momento de su muerte.

El juez Vomero declaró este domingo que “no surge” que haya habido algún tipo de conexión entre ellos. Actuaban en forma aislada. Uno de ellos inyectaba aire en la sangre de los pacientes como modo de matar. Se inflaban y morían. El otro, por su parte, optaba por dar morfina en grandes cantidades como método.

La investigación comenzó hace dos meses. El viernes pasado, la Policía detuvo a los implicados.

Un aspecto clave fue lo sucedido el lunes pasado. Una mujer falleció en el hospital Maciel y luego los forenses detectaron una sustancia no recetada por el médico.

Los perfiles
Uno de los homicidas se llama Ariel Acevedo. Tiene 46 años y trabajaba exclusivamente en la Asociación Española. Tenía un muy buen pasar económico, tenía el hábito de viajar y trabajaba desde hacía muchos años en el rubro.

Al salir del juzgado, su abogada, Inés Massiotti, informó que fue abusado sexualmente. El otro procesado es Marcelo Pereira, de 40 años, un funcionario del Maciel.
La Asociación Española llamó a todos los administrativos este domingo para que fueran a trabajar en forma urgente a revisar todas las historias clínicas de dos años para atrás, según supo El Observador.

El encuentro casual
Massiotti concurrió este domingo al Juzgado de la calle Bartolomé Mitre por otra causa. Se encontró con Acevedo y pensó que estaba allí por un accidente de tránsito o algo así. Pero no, estaba acusado de asesinar a decenas de personas y terminó oficiando como su abogada defensora.

Debió ser atendida por doctores y medicada debido al shock que le causó la noticia. A la salida de la sede judicial, dio detalles del caso (ver Lo Dijo) y anunció que no apelará. Dijo que hubo una pericia psiquiátrica y que quedó claro que su cliente sabía lo que hacía.

Por su parte, el abogado de los otros dos involucrados, Santiago Clavijo, anunció que “seguramente apelará”. Informó que uno de los aspectos en los que insistió es en una pericia que se realizará “en estos días” para determinar si su cliente es imputable o inimputable.

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