El secretario de la Presidencia de Uruguay, Álvaro Delgado, sostuvo que están «armando la ingeniería legal» para sancionar y echar a los residentes extranjeros que no respeten las medidas de seguridad sanitaria.
Según el funcionario, en el «cruzamiento de datos» entre la Dirección Nacional de Migraciones y el Ministerio de Salud Pública se debería controlar que cumplan los siete días de aislamiento impuestos.
Sin embargo, ese control no se está llevado a cabo en todos departamentos debido a que las autoridades locales no logran encontrar a los extranjeros en las direcciones informadas por Migraciones.
De acuerdo a los protocolos establecidos, los extranjeros que ingresan a Uruguay tienen la obligación de presentar un test de PCR de no más de 72 horas de antigüedad, además de firmar una declaración jurada y proporcionar datos confiables y una dirección.
En caso de permanecer en el país más de siete días, deben realizar cuarentena, hacerse otro hisopado y si es negativo, pueden circular libremente.
«Nosotros vamos a ser muy estrictos, sobre todo teniendo en cuenta lo que puede venir. Hay una sensación que la gente disminuyó la percepción del riesgo, y estos brotes que aparecen cada tanto complican», expresó Delgado.
El secretario aseguró que Uruguay tiene «la pandemia controlada» a pesar de la situación crítica que se vive en Argentina y Brasil.
«La clave es haber permitido generar contactos de cualquier caso confirmado, para cuarentena e hisopar», expresó.
Fronteras cerradas
El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou informó este jueves que las fronteras del país van a estar cerradas para el ingreso de turistas durante la temporada de verano.
«Va a ser un verano restringido, las fronteras van a estar básicamente cerradas, salvo excepciones», afirmó el mandatario durante una conferencia de prensa en donde realizó un balance sobre la situación epidemiológica en Uruguay.
Lacalle Pou explicó que a nivel mundial, a raíz del «relajamiento» del turismo, los casos «se dispararon» y puso como ejemplo el caso de Islandia.