En una reciente reunión del exgobernador con diputados y en el medio de la informalidad de una comida, varios se despacharon sin demasiado cuidado con expresiones tales como “Bordet se ha derechizado demasiado” ; “está desorientado” y cosas por el estilo.
No cayó bien que haya incorporado a la comitiva que viajó a Tailandia, al alfil de Jorge Busti en diputados, esto es, Gustavo Zaballo. Es que, según afirman nuestras fuentes, Busti sería parte de un armado electoral como senador nacional en la lista de Bordet. Lo que le dicen la nueva política.
Urribarri, se sabe, está jaqueado judicialmente y su imagen frente a la sociedad no es la mejor, sin embargo, el papel que podría jugar como armador de un espacio kirchnerista que no lo tenga a él como principal referencia, podría significar un aporte invalorable en un momento de confusión y dispersión.
El poder que conserva entre sus pares y su capacidad como armador es reconocida por propios y extraños. Si esas virtudes no le nublaran las perspectivas, la derecha pejotista de los saltimbanquis y oportunistas, tendrían un problema a la hora de presentar una batalla interna que ya se observa inminente.