Al mencionar las palabras “prudencia y responsabilidad”, Urribarri hizo referencia a la crisis económica financiera internacional y la preocupación del mundo por cuidar la fuente laboral. Las pérdidas de puestos de trabajo se cuentan por centenares de miles en el mundo.
También mencionó la severa sequía que azota al país y, especialmente a Entre Ríos. Esta situación significó que el Estado tenga que resignar recursos como, por ejemplo, decidir que el sector del campo no pague los impuestos en el primer semestre. Además, al declarar la emergencia nacional, el gobierno deja de recaudar impuestos que son coparticipables para la provincia.
Es por estos motivos que el gobernador sugirió a los docentes “prudencia, sensatez y responsabilidad” entendiendo que: “la prioridad es la educación que le tenemos que dar a los niños y jóvenes entrerrianos y esto se complica si hay condicionamientos”, aseveró el titular del Ejecutivo provincial.
