Para Urribarri, ese dato “debería ser algo parecido a una buena noticia”. No obstante, indicó que fue “mal tomado por algunos ambientalistas que pareciera que estuviesen esperando que efectivamente haya contaminación”. No obstante, aunque no hay registro de ello, indicó que “hay un gran temor fundado de que se produzca por acumulación en el largo plazo: esa es la verdad».
Al mismo tiempo, indicó que en la provincia se ha instalado una “especie de autoritarismo” en algunos dirigentes de la Asamblea Ambiental. Y no dudó en señalar que a ese autoritarismo “le temen muchos sectores de la política y de la prensa, ya que cualquiera que los contradiga puede ser víctima de presión, improperios y amedrentamiento público».
El ejemplo más cabal sostuvo que es fueron sus afirmaciones vertidas en Gualeguaychú. “Todos los saben, pero hasta ahora nadie lo había dicho. Es más, quienes me han criticado han dicho de todo, pero no pueden decir que he mentido», arguyó.
Por último, ratificó que su actitud es la de “seguir resguardando racionalmente con firmeza los derechos de la comunidad de Gualeguaychú a vivir en un ambiente saludable”. No obstante, al mismo tiempo sostuvo que debe defender el derecho del resto de las comunidades del corredor a desarrollarse económicamente en el presente y hacia el futuro.
