De todas maneras el ministro advirtió que “en modo algunos la estructura del CGE puede convertirse en un lastre para el mejoramiento de la Educación. Hay que avanzar en la modernización de su funcionamiento. Tenemos 3000 escuelas y 27000 docentes que atender en toda la provincia y para eso debemos tener una organización moderna y eficiente que de respuestas y el CGE está muy lejos de eso. Paulatinamente vamos a mejorar mucho la administración de esa organización”, dijo el ministro
Ascúa por su parte, mostró su voluntad de persistir en el esfuerzo de consolidar un proyecto educativo cuyos contenidos sean de mayor utilidad práctica y formativa para los niños y jóvenes. “Yo comparto totalmente el espíritu de este gobierno, su intención sincera de reponer justicia social mediante la educación. Y por eso estoy en este cargo, no por otra cosa”, expresó
“Ya se han hecho los cambios que por ahora debían hacerse. Hay que enfocarse entonces en el aula , en mejorar la capacidad de aprender de los chicos, en mejorar la calidad de la enseñanza por parte de los docente y en mejorar la conducción educativa y administrativa de los establecimientos”, dijo el presidente del CGE.
“Hay que avanzar hacia una educación de calidad para todos. Y con los programas que tenemos previsto ejecutar durante 2005 y 2006 habremos iniciado ese camino por el que deberemos los entrerrianos marchar varios años en forma persistente si queremos encontrar una salida que nos incluya a todos”, dijo Ascúa.
“Educación es el nuevo nombre de la justicia social. Eso es lo que cree el justicialismo en el gobierno, y en función de eso trabajamos todos los días”, finalizó el ministro Urribarri.