Las instalaciones del Club Echagüe de Paraná quedaron chicas para los militantes justicialistas que viajaron desde distintos puntos de la provincia, tal como lo evidenciaban los carteles y la treintena de colectivos estacionados en las inmediaciones de la entidad deportiva.
La organización del evento dispuso que la tribuna que quedó a espaldas de los oradores fuera ocupada por funcionarios de segunda y tercera línea, acompañados por familiares, invitados especiales y la prensa. Todos al amparo de una gigantografía donde el presidente Néstor Kirchner sonreía acompañado por Urribari y Busti, con la exclamación ¡Triunfaremos!
El ex Juez Federal e intendente de Concepción del Uruguay, Eduardo Lauritto, abrió la lista de oradores augurando que “seremos gobierno nuevamente en Entre Ríos”, y agradeciendo la elección para acompañar a Sergio Uribarri, afirmó que «muchos otros compañeros tienen la militancia y legitimidad para estar en este lugar, por eso asumo integrar la fórmula con una enorme carga de responsabilidad». Agregando que «mucho más importante que mi nombre es el reconocimiento que se le ha dado a mi pueblo de estar en alguna formula. Muchas gracias por esto que no es para mí, sino para un departamento que siempre acompañó las victoria del peronismo entrerriano».
El precandidato
Alentándose a si mismo cuando el locutor repasaba su trayectoria por la función pública, Sergio Daniel Urribarri tomó el micrófono para dirigirse a la multitud, lo cual se logró en algunos pasajes, cuando el estruendo de los bombos se lo permitieron.
Desde el comienzo de su alocución, el hombre de General Campos (departamento San Salvador) ponderó el gobierno de Jorge Busti, e instó a los presentes para que la provincia “no vuelva el pasado”, ya que “estábamos en el fondo y no le vamos a dar chance de que vuelvan”.
Insistiendo en ese sentido recordó que «esta provincia estaba en el fondo del abismo y desde allí la pusimos en la superficie. Hoy tenemos grandes y pequeñas obras en cada pueblo, ciudad y junta de gobierno, que muestra lo que sabemos hacer». Aclarando que “cuando digo hicimos, me refiero a Jorge Busti y Néstor Kirchner, porque si es difícil encontrar palabra para lo que hizo Mantiel, también lo es expresar con palabras la ayuda que hemos recibido del presidente Kirchner y todo su gobierno nacional desde antes que asumamos».
Rescatando la figura de Jorge Busti y defenestrando la de Sergio Montiel, aseguró que “a veces nos preocupa que tengamos memoria frágil, y recordó el pago a destiempo y con federales. Pareciera que siempre como ahora se enviaran en tiempo y en forma, en pesos, las remesas el mismo día a todos los municipios de la provincia, sea cual sea el partido del intendente. Pareciera que siempre hubiese existido una inversión educación, salud, seguridad», enfatizó, para aclarar que sus dichos no eran para «volver al pasado sino para que aprendamos la lección».
Por último destacó que “tenemos fórmula, nos sobra capacidad y compromiso con los entrerrianos y por las dudas, además de las ganas y experiencia me sobra lomo para aguantar lo que venga”.
El actual
Por último tomó la palabra el actual gobernador Jorge Pedro Busti, remarcando la continuidad de su gobierno representada por la fórmula Urribarri – Lauritto. Aseverando que “para todos aquellos que quieren saber cómo sigue esto después del 10 de diciembre y quieren vivir en una provincia seria, les vengo a decir que se queden tranquilos. Hasta ese día y con mi amigo Pemo Guastavino, mantendremos el rumbo de este gobierno y después otro amigo que está en el frontón de todos los días trabajando será la garantía de credibilidad para esta provincia».
Para Busti «el grave problema ha sido la falta de continuidad de políticas y esta fórmula (Urribarri – Lauritto) es la garantía de continuidad en la provincia de Entre Ríos», exclamando allí que no quería “volver al pasado, no quiero volver a una Entre Ríos que no tenga rumbo, que gaste sin presupuesto y que ese gasto lo paguen los que menos tienen. Quiero vivir en una provincia donde el gobierno sea esclavo del presupuesto ya que eso es la garantía de poder discutir con los gremios los sueldos para los trabajadores, de poder hacer una obra, de poder trabajar con todos con responsabilidad».
Fue allí donde reiteró el logro de pagar en término los sueldos estatales y detalló pormenorizadamente los distintos aumentos en las remuneraciones públicas, admitiendo en mas de una oportunidad “que quizas no alcance”, pero con la promesa que «se seguirán mejorando».