Urribarri pidió una tregua y dijo que trabajará por “la unidad de todos”

En efecto, en un discurso que se destacó por la brevedad, Urribarri hizo mención a su historia, dijo conocer el campo, se mostró como custodio de la libertad de expresión, mencionó como ejemplo lo que ocurrió días pasados con la movilización a la Casa Gris y dijo que “el deseo de salir adelante no tiene ideología”.
Además, señaló “yo quiero ser el garante de todo lo que se acuerde por estas horas, garante de la unidad de los entrerrianos”. En ese marco, dijo “les pido todos, gobierno y campo una tregua, ya nos dijimos de todo, pero ahora por el bien de los entrerrianos les pido una tregua, repitió”. Habló de que a los entrerrianos nos une el amor y no el espanto y finalizó con un llamado a la cordura “por el bien de tantos hombres y mujeres que día a día forjan el futuro de todos”.

MENSAJE TEXTUAL
“Entrerrianas, entrerrianos: en estos días se ha hablado mucho del campo. Hubo quienes hablaron demasiado, hubo otros que callaron. También aquellos que dijeron una cosa y luego hicieron otra. Pero no importa. La conciencia de cada uno con la ayuda de Dios le permitirá discernir sobre lo bueno y lo malo de sus procederes.
“No quiero recurrir a frases hechas, sino que quiero hablarles desde el corazón. Hace casi 50 años mi madre me dio a luz en una comunidad rural de esta provincia: Arroyo Barú. Ni bien terminó el trabajo de la partera me llevó a lo que luego fue mi hogar: la escuela rural N° 24 Coronel Ignacio Iñarra. Ahí me crié, entre campo, vacas, tractores. Ahí viví hasta los 19 años. Así que nadie puede contarme cómo se vive en el campo, cómo se sueña, cómo se sufre en el campo. Nadie puede contarme cómo se trabaja en el campo. Ahí ví lo angustiante de una sequía, ahí comprobé lo devastador de un granizo que cae sobre un campo listo para trillar. Pero jamás, en toda la vida que estuve en el campo, ví algo que se pueda comparar con el dolor desgarrador de una madre que ve que sus hijos se le van a la ciudad porque la chacra ya no es más rentable.
“Pero también, porque en estos cincuenta años de vida no aprendí a especular, quiero decirles que entiendo a mi gobierno. A mi gobierno que allá por 2003, luego de 82 días de paro, vino el presidente de la Nación a solucionar los sueldos de los docentes. “Cómo no voy a entender a un gobierno nacional cuando esta provincia, que había sido sistemáticamente soslayada de los grandes planes de infraestructura nacional, hoy tiene obras en ejecución por más 4.000 millones de pesos.
“Cómo no entender a mi gobierno nacional si en esta provincia cientos y cientos de pequeños y medianos productores, en un acto de estricta justicia, pudieron pagar sus deudas bancarias.
“Cómo no entender entonces a ese gobierno nacional, donde productores, industriales y exportadores han sextuplicado las exportaciones a más de 50 países del mundo.
“Por eso, entrerrianos, entrerrianas, he comprobado que a estos seres pasionales que somos los hombres y mujeres que vivimos en esta tierra, bendita tierra entrerriana, nos une el amor, no el espanto. Nos une el amor por nuestra provincia y por el deseo de salir todos los días adelante. Ese deseo no tiene ideologías y abarca a todos los entrerrianos.
“Días atrás, hace muy pocas horas, hubo una movilización hacia Casa de Gobierno. Lo primero que pedí es que se garantizara la libertad absoluta de expresión y, gracias a Dios, a los hombres y mujeres de la Policía y también a los manifestantes, no pasó a mayores.
“Yo quiero ser el garante de todo lo que se acuerde por estas horas porque fundamentalmente quiero ser el garante de la unidad de todos los entrerrianos. En eso me va la vida.
“Por eso, con todo respeto y con toda la autoridad conferida por miles y miles de entrerrianos, es que les pido a todos, gobierno y campo, que ya nos dijimos todo a boca de jarro e incluso algunos se sacaron la espina que tenían clavada, que nos demos una tregua por el bien de los entrerrianos que quieren seguir viendo crecer a esta provincia. Por el bien y el futuro de nuestros hijos. Por el bien de tantos hombres y mujeres que día a día forjan su futuro y el futuro de todos.
“Muchísimas gracias, y que Dios los ilumine a todos”.

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