Cabe recordar que días atrás el mandatario había definido con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, detalles del Acta de Reparación Histórica que el próximo viernes firmará con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y que contempla obras de infraestructura vial, portuaria, energéticas, de saneamiento, salud, vivienda, y escuelas para Entre Ríos.
La ejecución de la autovía entre Paraná y Concordia se enmarca en un proyecto vial que busca desplegarse armónicamente en todo el territorio. En rigor, la ruta nacional Nº 18, ubicada en la zona central de la provincia, se desarrolla con sentido este-oeste, desde la ruta nacional Nº 12 hasta la ruta nacional Nº 14, uniendo ambas márgenes de la misma desde el río Paraná hasta la costa del Uruguay. De este modo, esta traza vincula a una gran cantidad de poblados rurales, además de las ciudades cabeceras de los cuatro departamentos que comunica: Paraná, Villaguay, San Salvador y Concordia.
En el actual contexto de discusiones con los sectores rurales, adquiere mayor significación el Plan que en su marco general puede identificarse con una integralidad asociada al desarrollo productivo. Incluso, dentro de la justificación de la obra que elaboró la Secretaría de Planeamiento e Infraestructura se destaca que “el proyecto de la obra se ubica en áreas rurales muy productivas, cuyas actividades principales son las provenientes de la producción agrícola y ganadera” que se traduce en el 28 por ciento del tonelaje total de la producción de granos, el 22 por ciento del ganado y el 20 por ciento del ganado ovino.
Asimismo, la obra contempla la ejecución de accesos, rotondas y colectoras en diversas localidades, además de los trabajos de iluminación y señalización vertical y horizontal en toda su extensión. Es decir, “el gobernador pulsó fuerte esta obra con la Nación en el convencimiento de que tendrá un importante impacto positivo sobre el medio socio económico al mejorar la comunicación y brindar mayor seguridad en cruces y accesos a poblaciones importantes además de la disminución de los costos generalizados del transporte”, destacó el secretario de Planeamiento e Infraestructura, Guillermo Federik, al ser consultado al respecto.
El impacto de la obra
Con un mapa del trazado vial, se puede dimensionar el impacto que tendrá esta obra que demandará una inversión de 743.769.132 pesos, que se ejecutará en seis frentes de obras simultáneos a partir de un proceso licitatorio público nacional e internacional. Esta metodología de construcción de la autovía es similar a la obra que en la actualidad se está llevando adelante en la ruta 14 con una inversión que -solamente en nuestra provincia- supera los 1.800 millones de pesos.
El impacto de la obra que unirá Paraná con Concordia se traduce también en la fluidez que otorgará al tránsito de la ruta en tanto vía de comunicación porque “mejorará la accesibilidad a mercados nacionales e internacionales”, además de potenciar el desarrollo provincial y regional, según precisó el funcionario. La obra contempla condiciones de seguridad (adecuación de las vías de la red provincial que son intersectadas por la ruta 18, la posibilidad de rehabilitar y ensanchar tramos que resultan insuficientes.
Para tener idea del flujo vehicular, hay que considerar que esta ruta no sólo recibe el aporte del tránsito proveniente de la red provincial, sino del resto del país. En números, ingresan desde el túnel subfluvial un promedio de 10.000 vehículos por día; de la conexión vial Victoria-Rosario, 6.000; y del enlace ferrovial Zárate-Brazo Largo, más de 9.000. Es decir, un promedio diario superior a los 25.000 vehículos fatiga la actual ruta 18.
Otro dato que permite dimensionar la importancia de esta obra es el tránsito en cercanías de su intersección con la ruta provincial Nº 6: en 2004 se registraron 2.600 vehículos diarios, de los cuales el 30 por ciento son camiones. Claro está que al calor del crecimiento de estos últimos años, esas cifras han quedado desactualizadas. Federik sostiene que “es muy probable que hoy estemos en una cifra superior a los 3.100 vehículos diarios”.
Características
La nueva autovía, según el proyecto de viabilidad técnica estudiado por la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), se desarrolla en una extensión de 226,55 kilómetros entre el empalme de las ruta nacional N° 12 y la ruta nacional N° 14, siguiendo en general el trazado existente, pero produciendo las correcciones del nuevo eje en forma centrada con relación al existente o hacia alguno de los lados según resolución mas conveniente.
En el diseño del perfil transversal de la autovía, se ha considerado el aprovechamiento integral de las estructuras existentes en los diferentes tramos. El perfil transversal tipo se compone de dos calzadas de 7,30 metros de ancho (dos trochas de 3,65 metros) separadas por un espacio pavimentado de 2 metros. Se adoptaron en función del transito actual, banquinas de suelo común con revestimiento vegetal de 3 metros de ancho, con lo cual el ancho total alcanza a 22,60 metros.
En cada tramo resulta variable la posición del eje de la autovía en relación al eje del actual trazado. Se diferencian en el diseño los perfiles de las colectoras de las zonas rural y semiurbana. La sección en terraplén adopta taludes variables entre 1:3 – 1:1,5, según la altura del terraplén y las características resistentes del suelo. En la zona de puentes se propone el ensanche de las estructuras existentes o construcción de nuevos puentes en una longitud total de 1.501,55 metros, de los cuales 1.411,55 metros corresponden a un ancho promedio de 8,30 metros y 90 metros a nuevos puentes de 16,6 metros de ancho. Se ha previsto el ensanche de las alcantarillas existentes en una longitud total superior a los 2.000 metros, de las cuales la mitad está prevista como ensanche centrado en un ancho faltante de 12 metros en promedio y las restantes hacia uno de los lados en promedio de ancho a construir de 9 metros.
Se diseñaron intersecciones en los distintos cruces con las rutas existentes, adaptándose para integrarlas al nuevo diseño de la vía, tales como la del inicio del tramo en la ruta nacional N° 12. En el acceso a Viale se ha previsto la resolución en alto nivel. Se plantearon nuevas intersecciones con soluciones tipo rotonda en los de la ruta nacional N° 32, ruta provincial N° 6, ruta provincial N° 20 y acceso a Villaguay.
Las intersecciones restantes se diseñaron a nivel, canalizadas, con la inclusión de calles colectoras en algunos casos. En todas las intersecciones se incluye el proyecto de iluminación además de la señalización vertical y horizontal correspondiente. Se diseñó un trazado alternativo de 23 kilómetros en la zona próxima a la ciudad de San Salvador, desviando la traza actual hacia los sectores periféricos de la ciudad. El nuevo trazado incluye la construcción obras menores y de 90 metros de puentes. El emplazamiento de este nuevo trazado exige realizar expropiaciones en un ancho variable entre 50 y 70 metros en la totalidad de su desarrollo.