«Se ha ido un ser perverso, que invocando a Dios no reparó en eliminar a una generación de jóvenes y de hipotecar el futuro del país», manifestó el gobernador entrerriano. «Pudo haber colaborado con la búsqueda de miles de familias que aún esperan encontrar a sus nietos, pero no lo hizo. Un alma tan negra no descansará nunca en paz», concluyó el mandatario.