TEXTUAL:
“Acabo de cumplir 50 años y hace bastante tiempo le había prometido a mi hijo que vive en el exterior -y al que extraño-, que por esta fecha, con el proceso reformista supuestamente ya terminado, tomaría una semana de descanso para ir a visitarlo y compartir con él y el resto de mis hijos esta alegría.
No alcancé a ausentarme que ya algunos comenzaron a realizar especulaciones sin sentido, tendientes a minimizar mi compromiso con la institucionalidad.
Dije el 11 de diciembre que mi propósito era unir a los entrerrianos, promover la convivencia armónica bajo una sola bandera, hacer que el Poder Ejecutivo, con el ejemplo de la tolerancia, de la humildad y la eficacia, fuera prenda de unión de todos los entrerrianos.
Así, ante infundadas o equívocas interpretaciones sobre mi ausencia y temiendo que ello fuera motivo de discordia entre los entrerrianos, apenas si levanté la copa con mi familia, abracé fuerte a mis cinco hijos y emprendí el retorno para hacer honor a mi palabra, pues nunca seré yo, tal como lo prometí, motivo de discordia entre los entrerrianos”.