a) La Fortuna de Urquiza
Sostiene el entrevistado que "tanto Rosas como Urquiza eran estancieros". Lo cual es cierto.
Pero , con las obvias diferencias de quien posee campos de mucho mayor valor en la provincia de Buenos Aires, beneficiado además con el monopolio de la aduana y el puerto, y el estanciero de zonas marginales que debe pelear a brazo partido en lograr mercado para la colocación de sus productos.
Otra afirmación es que "38 años de poder de Urquiza beneficiaron su propio peculio".
Alguien que ha estudiado a fondo la evolución del patrimonio del general Urquiza, demuestra con números irrefutables que la mayor parte de su fortuna proviene de actividades agrícola-ganaderas y comerciales "entre 1825 y 1840". Esto es , antes de su elección como gobernador. Durante el período en que ejerció el poder el patrimonio de Urquiza registra una merma notable, producto que muchas veces financió, de su propio peculio, obras y gastos de la administración del gobierno de Paraná y de la Provincia de Entre Ríos, y realizó aportes y donaciones con fines benéficos o culturales. Al morir don Justo, su capital hereditario -según datos del expediente sucesorio- consisten en campos y semovientes. No hay un solo peso, aunque sí deudas por más de trescientos mil pesos de la época. (a mayor abundamiento, pueden consultarse, entre otros, los libros "Urquiza, ultima etapa", de Manuel A, Macchi, Ed. Castellvi, Santa Fé 1970, p. 27, entre otras) y, del mismo autor "Urquiza el Saladerista", Ed. Macchi, B.Aires, 1971).
b) El federalismo: El monopolio de Buenos Aires sobre las rentas del puerto y la Aduana, que favorecía a comerciantes y ganaderos porteños en desmedro del interior, venía de la época de la colonia. Más propiamente, desde la Ordenanza de Intendentes de fines del siglo 18.La dirigencia porteña, despues de 1810, bajo distintos aspectos y modalidades, continuó esta política. Que se exacerbó durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas, quien se presentaba con bandera "federal", pero, en la práctica, ejerciendo el más crudo centralismo y monopolio.
Esto motivó la lucha de los pueblos del interior. Como bien lo menciona el profesor Senegaglia, el representante más lúcido y consecuente de esta política federal, fue el jefe oriental don José Gervasio Artigas. Ello fue plasmado entre otras, en las célebres "Instrucciones del Año 13", que portaban los diputados orientales a la famosa Asamblea porteña. Que, como es natural, rechazó su incorporación.
Me permito transcribir una página de un libro de mi autoría: "Que Artigas (en 1813) estaba en lo cierto, lo revela el hecho que, cuando lo que es hoy Argentina logra , por fin, su organización política y jurídica, establece en su Constituciòn de 1853 (art. 1º) la forma de gobierno "representativa, republicana y federal". El art. 5º garantiza a las Provincias dictar su propia Constitución y organizar sus poderes e instituciones, bajo la garantía del federalismo". El art. 9º nacionaliza todas las aduanas y unifica sus tarifas. Los arts. 10 y 11 establecen el tránsito libre de derechos por el territorio nacional, eliminando las aduanas interiores. El 12, establece la igualdad de los puertos. El 14 la libertad civil y religiosa. El 16, la igualdad; el 17 la propiedad y el 18 las garantías individuales. El 26 la libre navegación de los ríos.
Estas y otras cláusulas, han tomado casi al pie de la letra los principios y cláusulas, enunciados por el jefe oriental en las célebres "Instrucciones del Año 13". Y ratificados por el resto de las Provincias de la Liga Federal en el Congreso de Oriente" (ver Salduna Bernardo I. "Artigas y el Congreso de Oriente", Ed. Dictum, Paraná, 2015, pag.310/311).
Es decir: despues de Caseros, Urquiza y los constituyentes de 1853, plasman en el texto constitucional los principios libertarios, federales y republicanos de Artigas, enunciados en las "Instrucciones del Año 13" y el Congreso de Oriente de 1815.
Obviamente, los treinta años trascurridos, limitan el alcance y efectos que pudieron haber tenido tales medidas, dictadas en el primer momento. Pero, no puede negarse que, con todo sus matices y limitaciones, las políticas de Urquiza y los constituyentes de 1853, representan la continuidad del federalismo artiguista.
Me parece poco consistente que se critique la Constitución de 1853 como "una copia de la Constitución americana". Al margen que no es exactamente así , Estados Unidos era por entonces la única república federal del mundo. ¿que otro modelo se podía tomar?. En cuanto a que "no tiene nada que ver con las Constituciones basales de Artigas", el propio Artigas, ya anciano, en su destierro del Paraguay decía:
"Tomando como modelo a los EE UU yo quería la autonomía de las Provincias…".
Don José Gervasio inspiró varias de sus iniciativas en las obras del anglo-americano Thomas Paine, y los textos de la Declaración de Independencia y la Constitución de EE UU y varias constituciones estaduales de ese país. La declaración de principios del "Gobierno de Canelones", es una copia textual de la Constitución de Massachusets.(a mayor ilustración del tema, ver el libro "Desde el Sur" del uruguayo Diego Posadas Montero, Ed. Blanes, Montevideo, 1995, pags. 20 en adelante).
c) La Unidad Nacional:
Por último, se dice: "Urquiza rompió la unidad nacional". Respetuosamente, creo que es al revés. Como es sabido, Caseros no terminó con la guerra civil, por el contrario, puso de manifiesto una lucha de facciones e intereses entre Buenos Aires y las Provincias. Un núcleo porteño, encabezado por Valentín Alsina, planteaba separar Buenos Aires y los territorios del Sur, del resto de las provincias, creando la "República del Plata". En el interior algunos núcleos "federales" como el que en Entre Ríos encabezaba Ricardo López Jordán querían formar una provincia con los territorios de Entre Ríos, Corrientes y las Misiones y anexarlos al Imperio de Brasil. (ver sobre el tema "Salduna Bernardo I."LA Rebelión de López Jordán", Ed. Dictum , Paraná, 2013, pags.249 y siguientes)
Todo esto se frustra cuando despues de la batalla de Pavón, Mitre y Urquiza llegan a un acuerdo: Mitre, en nombre del gobierno porteño se compromete a respetar la Constitución Federal de 1853. Y Urquiza, a retirar sus tropas del campo de batalla donde tenía enormes posibilidades de derrotar a Buenos Aires. Bajo la presidencia de Mitre, con todas sus deficiencias, se sella la unidad nacional y se consolida el Estado nacional, hasta entonces inexistente. Y se inicia un período de crecimiento de la economía que coloca a la República Argentina a la cabeza de las naciones de América sólo superada entonces por Estados Unidos.
Estimo que las erróneas afirmaciones del profesor Senegaglia no obedecen a mala fé, sino a ignorancia o deficiente información.Por eso me he permitido formular estas aclaraciones.-
BERNARDO I.SALDUNA
MI 5.834.041