Se ha hecho habitual que cada tanto los vecinos a la planta de UPM-Botnia denuncien la presencia de olores nauseabundos que repercuten en la salud de la población lindera a la pastera. Los vecinos denunciantes, en este caso, describieron que sufren dolores de garganta, picazón en las narices, ardor en los ojos y descomposturas, todo por causa del tóxico enviado por las chimeneas de Botnia. A pesar de que la resistencia contra la pastera tiene momentos de poca difusión, en el día a día son los vecinos quienes sufren las consecuencias actuales de su instalación. La denuncia pública fue realizada por la mañana de este jueves en la zona del Ñandubaysal, Barrio Pereda y San José.
Luego de las denuncias, la dirección de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Municipio de Gualeguaychú tomó muestras en la zona de las primeras denuncias, en cercanía al club Juventud Unida.
Según se informó, la empresa había alertado que iban a detener la producción en la fábrica y que cuando esto sucede aparecen los olores. Al respecto, Marta Gorosterrazu, representante del área de Emergencia Ambiental, confirmó que los profesionales de Ambiente están tomando muestras para analizarlas. Además indicó que se espera que haya estudios desde el otro lado del Puente Internacional, según publicó El Once.
Por último, las autoridades solicitan a los vecinos que presenten algún malestar, que se acerquen al nodo Epidemiológico del Hospital Centenario para ser tratados o para dejar constancia de lo sucedido.