El viernes “desde las 10 se realizará un paro y una movilización a Casa de Gobierno, para repudiar las declaraciones que realizó el gobernador de la provincia (Sergio Urribarri), quien pretende infundir miedo en los trabajadores diciendo que si reclamamos por los derechos corre peligro la fuente de trabajo. También, vamos a exigir soluciones para los empleados del Registro Civil y de la Caja de Jubilaciones y demandar que el Gobierno convoque a una mesa de discusión salarial”, indicó.
Monzón explicó que “independientemente de la cuestión que plantea Urribarri, hay una realidad social y política que nadie tiene que desconocer, porque las cosas siguen aumentando y, consecuentemente, algún reconocimiento de los trabajadores tiene que haber en este tiempo”.
Además, recordó que los trabajadores levantaron la carpa el año pasado como un gesto político y el Gobierno “aún no convocó a reglamentar el Régimen Jurídico Básico, donde los trabajadores deben participar porque el Ejecutivo no lo puede hacer de forma arbitraria, ya que cada vez que hace algo, lo realiza en perjuicio de sus empleados”.
En ese sentido, señaló que “en lo que hace a lo metodológico, el domingo juntaron patoteros y agredieron a compañeras en la asamblea legislativa y en el discurso envían mensajes para intimidar a los trabajadores, para que no reclamen lo que creen justo”.
Los trabajadores de la Dirección del Registro Civil y Capacidad de las Personas continuaron ayer con medidas de fuerza que consisten en la realización de asambleas entre las 7 y las 13, lo que deja al organismo virtualmente sin atención.
Ayer, además, los empleados realizaron una protesta en plena calle, con quema de cubiertas en la intersección de Deán J. Álvarez y Ramírez, y de ese modo expresaron su malestar ante la falta de acuerdo con el Gobierno en torno al pago de un adicional que reclaman.
Los trabajadores, agrupados en UPCN, determinaron seguir con las medidas de fuerza hasta tanto el Ejecutivo presente una propuesta aceptable. Hasta ahora, sólo les propuso pagarles una suma de 700 pesos, pero con la supresión de dos códigos salariales, lo que les dejaría una suma libre de bolsillo de entre 60 y 100 pesos.
Los reclamos se agudizaron luego de que a última hora del viernes una mesa integrada por funcionarios provinciales y representantes de UPCN no pudiera acordar el monto de ese adicional.
Fuente: El Diario
