Según Torrea, el origen del hecho fue la aparición de un “bichito de luz” en el teléfono. “Ahí le empezó a gritar, fue impresionante como le gritaba”, indicó. En referencia a la mucama, dijo que es una señora de 74 años que viene a las cinco de la mañana para trabajar tranquila y tener todas las cosas en orden. “Y que venga esta señora y la maltrate; no podemos permitir eso”, manifestó.
Hoy, a las 8:30, los trabajadores tienen previsto convocarse en el playón de estacionamiento del hospital para “luchar en contra del maltrato”. “Hay una ley de violencia laboral y no podemos permitir estas situaciones”, dijo la delegada.
Torrea pidió que el ministro de Salud, Mario Imaz, tome cartas en el asunto para que se arregle la situación. “Estos maltratos vienen de hace rato, desde que asumió la doctora Chiappas que la puso a esta señora de coordinadora”, dijo. “Le pedimos a Imaz que venga al hospital y converse con los trabajadores”, manifestó.
“Hoy todos tenían miedo de hablar porque las represalias son grandes de la señora González hacia el personal”, indicó. “Hubo muchos casos de maltrato pero nadie se anima a hablar. Hay muchas denuncias por maltrato pero ninguna sigue curso. Estas denuncias han llegado hasta la secretaria de salud pero nadie ha tomado cartas en el asunto. Esto viene de hace rato, ya viene desde el gobierno anterior”, indicó.
En efecto, Torrea aportó un acta labrada el 9 de septiembre de 2015 en el ministerio del Trabajo donde da cuenta de dos empleados del nosocomio, Luis Solari y Olga Este Vega, que denunciaron a González por “trato despectivo y persecutorio”. Y de una nota elevada a la dirección del nosocomio el 13 de abril de este año por otra empleada, Viviana Andrea Moyano, quien sufrió “atropello y abuso de poder” de parte de González quien le sacó las llaves del lugar de trabajo entre las que estaban las de su domicilio.