“Utilizaron palos y maderas que sacaron del lugar y uno de ellos sufrió un grave corte en el cuero cabelludo que debió ser suturado”, señaló el uniformado. “Afortunadamente, se los pudo reducir y no pasó a mayores”, remarcó.
En ese contexto, el alcaide indicó que los reclusos presentaban golpes y contusiones en todas partes del cuerpo debido a los “palazos” que se dieron. “Son más de 200 internos y a veces hay problemas de convivencia entre ellos que los resuelven de esta manera”, aseguró Gómez y agregó que luego de ser reducidos debieron trasladar a uno de ellos al centro asistencial para suturar una herida en el cuero cabelludo. “Cuando hay problemas personales siempre los intentan dirimir a golpes de puño y se complican cuando se meten otros internos, por suerte se los pudo separar y continuar la jornada normalmente", finalizó.